Los 55 despedidos de la Fábrica de Armas de Trubia aseguran que la empresa "empleó a 84 personas" -entre contratos directos y subcontratas- desde que ellos dejaron de trabajar en la factoría a consecuencia de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), un hecho que se hizo efectivo hace ya dos años y ocho meses. Los integrantes de la plataforma de trabajadores afectados explican que las cifras les llegan por boca de los representantes sindicales de la empresa y sostienen que, de hecho, dichas centrales tienen previsto "denunciar" a Santa Bárbara Sistemas "porque están incumpliendo el convenio colectivo al no avisar al comité de algunas de esas nuevas contrataciones".

La necesidad de llevar a cabo esas contrataciones, según los despedidos, echa por tierra uno de los principales argumentos que puso sobre la mesa Santa Bárbara Sistemas para dejarles en la calle: la existencia de pérdidas económicas por falta de carga de trabajo. "Muchos de esos nuevos contratos se han hecho para los departamentos en los que nosotros estábamos trabajando. Hay gente nueva en áreas como informática, calidad o ingeniería", señala Gregorio Martín, uno de los 55 trabajadores despedidos en su día de la Fábrica de Armas de Trubia.

Los despedidos tienen muy claro que la factoría trubieca pasa por un buen momento en cuanto a carga de trabajo. Entre otras cosas, el Ministerio de Defensa adjudicó recientemente el programa tecnológico para el desarrollo del futuro vehículo blindado 8x8 del Ejército de Tierra a las empresas General Dynamics (la matriz de Santa Bárbara Sistemas), Indra y Sapa, que se han constituido en una Unión Temporal de Empresas (UTE). El contrato es de 89,2 millones para construir cinco prototipos del blindado durante un periodo de tres años -entre 2016 y 2019- y en Trubia se construirán las barcazas y el tren de rodadura para esos prototipos. A partir de ese modelo, se desarrollará el blindado de ocho ruedas para el Ejército de Tierra. "Según las previsiones, el contrato del 8x8 podría suponer unos ingresos para la empresa de entre 1.200 y 1.500 millones de euros", sostiene Gregorio Martín.

En la Fábrica de Armas de Trubia, siempre según la plataforma de trabajadores despedidos, se siguen necesitando empleados porque "también se está trabajando en la segunda entrega de unidades del vehículo Pizarro para Defensa y en los prototipos del vehículo inglés, el antiguo SV, que ahora se llama Ajax", subrayan los trabajadores afectados por los despidos.

Los 55 de Trubia continúan esperando la sentencia del Tribunal Supremo con la esperanza de ser readmitidos.