La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

San Claudio

San Claudio o "aparca donde puedas"

Los vecinos piden la construcción de un estacionamiento para suplir la carencia de plazas que les obliga a dejar el coche sobre la acera, en línea amarilla o "en el matu"

Froilán Álvarez, posa junto al vehículo que acaba de estacionar junto a una parada de autobús. NACHO OREJAS

Los vecinos de San Claudio están acostumbrados a aparcar sobre la acera, la línea amarilla o "en el matu". Lo hacen porque apenas hay plazas reglamentarias en esta parroquia ovetense y porque la otra alternativa es "comerse el coche". Así lo explica el presidente de la asociación de residentes en la localidad, Luis Miguel Fernández Lorenzo, que intenta que el Ayuntamiento habilite un estacionamiento junto a las llamadas Escuelas Viejas (un edificio en desuso) que podría dar cabida a cerca de 60 vehículos.

El proyecto estaba incluido en el presupuesto de la anterior corporación municipal, que fue pactado entre el PP e IU, y que ahora el tripartito no ha mantenido. "Hacer ese parking cuesta 20.000 euros. No es mucho", cuenta el líder vecinal, que se ha reunido con varios representantes políticos del tripartito en los últimos meses para tratar de cambiar las tornas.

El problema de la falta de aparcamiento es evidente cualquier día del año, pero se agrava los fines de semana cuando los propios vecinos y los habitantes de Oviedo o concejos próximos como Las Regueras van a tomar algo a alguno de los muchos bares de San Claudio. "Hay demasiados coches para poco espacio y se montan unos líos tremendos. Menos mal que no nos ponen muchas multas porque nos arruinaríamos. La Policía Local y la Guardia Civil vienen de vez en cuando", dice Paula Lázaro en la zona de San Roque, donde hacia las doce de la mañana hay una decena de vehículos mal aparcados.

Los conductores aseguran que la situación empeoró notablemente hace tres años con el cierre de una parcela que un particular había cedido para que sus convecinos estacionaran en ella. "En una edición de las fiestas de San Roque le metieron en el terreno un tráiler y caravanas de feriantes. Se ve que al dueño no le gustó y al poco cerró el espacio con vallas verdes", cuenta un viandante que prefiere no dar su nombre. Sin embargo, algunos se resisten a buscar otro lugar para dejar el coche y aprovechan los centímetros existentes entre la verja prohibitiva y la carretera para aparcar con la habilidad suficiente como para permitir la circulación. Mientras, la parcela -muy cercana al edificio que alberga el centro social y la biblioteca de San Claudio- está llena de maleza y no tiene uso aparente.

"La verdad es que esto es 'San Claudio o aparca donde puedas', comenta Froilán Álvarez cerca de su negocio de hostelería. Acaba de estacionar al lado de una parada de autobús. "No me queda otro remedio" insiste este conductor que aunque no vive allí, debe acudir a diario.

Lo mismo le pasa a Miguel Ángel Álvarez. Este vecino de Las Regueras suele comprar en San Claudio. Lo hace en el pequeño comercio o en un supermercado que se ha convertido en uno de los aparcamientos preferidos por los conductores que pasan por la zona "porque es gratis y nunca cierra". Esta vez ha hecho la compra en una tienda de toda la vida y ha dejado el coche sobre raya amarilla. "Bueno, es un momento, pero si me pongo a buscar un sitio adecuado me pueden dar las uvas y no merece la pena", insiste el joven.

El portavoz vecinal lo tiene claro, "San Claudio está en tierra de nadie".

Compartir el artículo

stats