Soy una ovetense de casi 50 años. En todos estos años de mi vida he visto pasar a unos cuantos alcaldes por el Consistorio ovetense. Todos ellos han tenido aciertos y errores, y gracias a la labor de todos ellos la ciudad ha cambiado mucho, para mejor en la mayoría de los casos. Pero los que actualmente se encuentran en su Alcaldía, el famoso tripartito, se han dedicado únicamente a atacar a un colectivo con el que me siento plenamente identificada, la Iglesia católica.

Como creyente y practicante estoy harta, ¡basta ya! Han quitado las subvenciones municipales a todo lo que huele a Iglesia católica, pero no se han preocupado nada de los que más lo necesitan, de los pobres, de crear puestos de trabajo para los más necesitados, a los que según ellos tanto ayudan. Pues dejen que les diga una cosa, ¿saben dónde come todos los días esa gente que no tiene para comer?, ¿saben cuál es el comedor social que más alimentos reparte en la ciudad?, ¿lo saben? ¡Claro que lo saben! La Cocina Económica. Y ¿a quién pertenece? Vaya, la atienden diariamente las hermanas de San Vicente Paúl, claro, Iglesia, y voluntarios de todas las parroquias de Oviedo, cristianos. Todo ello forma parte de la Iglesia de Oviedo, ésa a la que ustedes parece que le tienen tanta inquina. Ya ven, esa Iglesia ayuda a los más necesitados sin preguntar de qué partido son, a qué religión pertenecen o qué creencias tienen, ni cuál es su país de procedencia. Se les da comida, ropa y compañía en Calor y Café, otra organización perteneciente a Cáritas (también Iglesia). Se les da un techo para pasar las frías noches del invierno ovetense. Se ayuda a los que lo necesitan, a los que ustedes ignoran.

Por eso ¡basta ya!, déjense de idioteces, demagogia barata y trabajen, que para eso les pagamos. Hagan algo productivo por esta ciudad y dejen de criticar a la Iglesia, la cual hace una enorme labor social. Hagan ustedes algo por los más necesitados, y ya que son políticos infórmense y en lugar de estar todos los días en los medios atacando siempre a los mismos, recorran todos los lugares en los que la Iglesia católica está presente, y si son como tienen que ser, o sea, personas y no personajes, reconocerán la gran labor social de la Iglesia católica. Hagan algo de una vez, que ya va siendo hora de que trabajen por esta ciudad, que se merece unos representantes dignos de ella. Salgan en la prensa para anunciar algún proyecto bien hecho, por dar trabajo y no por atacar a la Iglesia católica. Lo dicho, ¡basta ya!