Los colectivos vecinales de Trubia y la dirección del colegio público El Villar pidieron ayer al alcalde de Oviedo, Wenceslao López, que la parcela municipal que está anexa al centro educativo sea cedida al colegio. De esta manera, se mantendría el aparcamiento de autobuses, pues el actual prácticamente desaparece con las obras de mejora de la carretera que une Trubia con Grado. Así, el resto del terreno podría dedicarse a las distintas actividades extraescolares.

Esta reivindicación es "fundamental", según señaló tras la reunión Maximino García, es miembro de la plataforma que defiende las mejoras en la carretera entre Trubia y Grado En el nuevo aparcamiento podrían tener cabida los automóviles de los padres de alumnos, que cuando hay alguna actividad en el colegio se ven obligados a dejarlos en la carretera.

Tanto la plataforma como la asociación de vecinos Las Cuestas, pidieron al alcalde y a la concejala de Infraestructuras y Servicios Básicos, Ana Rivas, que en el entronque de la carretera del colegio con la que une Trubia y Proaza hagan una glorieta para facilitar la salida de los autobuses con seguridad, pues ahora apenas pueden maniobrar.