Diego Cervero, delantero centro del Real Oviedo y uno de sus capitanes, rememoró ayer el gol que marcó en el partido que les dio el ascenso. "Soy pasional y agresivo, y cuando veo venir una ocasión me pongo a tope", contó, y así fue en aquella ocasión. El futbolista fue el invitado de las jornadas con las que el Teléfono de la Esperanza de Asturias celebra su cuarenta aniversario. Decenas de personas acudieron a la plaza de Trascorrales a escuchar sus reflexiones sobre la fuerza y cómo conectarse con ella. Entre otras muchas cosas Diego Cervero reveló que tienen una voluntad firme pero que es su agenda y su capacidad de organización la que le ha permitido llevar a cabo sus objetivos, obtener el éxito en el deporte y sacar adelante sus estudios de Medicina.

"En la gestión del tiempo, yo soy muy cuadriculado. Lo apunto todo en mi agenda y me marco objetivos diarios: tengo que estudiar tantas horas por la mañana para salir por la tarde un rato a tomar una caña, sumaba las horas que dormía, las que estudiaba y cuando cumplía los objetivos me daba premios", explicó el deportista. "También dejaba sitio para un día o un día y medio de descanso personal", añadió.

Cervero descubrió el "coaching" -entrenamiento psicológico personal- en Logroño y lo mantuvo durante un tiempo a través de videollamadas por Skype. "Los problemas nos hacen más pequeños de lo que somos", advirtió, y el "coaching", dijo, permite descubrir fortalezas desconocidas.

El jugador explicó que recurre a las "series de pensamientos" para motivarse y que también utiliza las canciones. "A las siete y media o las ocho me despierto con una canción, que me recuerda buenos momentos", desveló.

Cervero busca al apoyo de otras personas para lograr sus objetivos. "Hacer cosas solo es más duro que hacerlas acompañado", opina, y utiliza el deporte como válvula para liberar tensiones. "Cuando me enfado con alguien hago deporte", contó. Le gusta correr, andar en bicicleta, nadar y el padel, pero su pasión es el surf, que empezó a practicar en los veranos familiares en Llanes. Le apasiona porque es "puro contacto con la naturaleza". "Cada dos años me marcho a un país desconocido a coger olas", añadió.

Cervero ha llegado a la conclusión, durante sus años en la competición, de que "la psicología es fundamental en el deporte", y puso como ejemplo a Rafa Nadal. De él dijo que sus cualidades físicas no le hubieran situado más allá de un sexto puesto en el ranking de los mejores tenistas del mundo, sin embargo su fuerza mental lo ha impulsado hasta el primero.

A Cervero, al que la psicóloga y voluntaria del Teléfono de la Esperanza Angélica Rodríguez guió con sus preguntas a lo largo de la charla, la fama no le abruma. "Aquí un futbolista lleva una vida tranquila. No me cuesta nada hacerme una foto con quien me la pide", dijo. El apoyo de la hinchada y alguno de los privilegios que le otorga su posición como deportista bien merece su agradecimiento, señaló.

Con 32 años, Diego Cervero ya piensa en la retirada del fútbol, aunque no le ha puesto fecha y es algo que cuenta con decidir año a año. "Cuando eres joven estás mejor físicamente pero ahora, que has vivido más, tomas mejores decisiones", dijo. Ahora mismo está en un buen momento y quiere seguir disfrutando del fútbol.

Se prepara para el futuro estudiando. Además de la carrera de Medicina, que ya ha acabado, está haciendo un máster en nutrición, refuerza su inglés y, cuando deje el Oviedo, cuenta con dedicar dos años a preparar el examen MIR, para ser médico interno residente. "Me gustaría hacer Traumatología", señaló.

Las actividades del Teléfono de la Esperanza continúan hoy. Además de varios talleres a los que solo se puede asistir si previamente se ha formalizado la inscripción, habrá una nueva mesa redonda a las 19.30 horas, "Conectados con la igualdad", con Almudena Cueto Sánchez, directora general del Instituto Asturiano de la Mujer. En el coloquio de mañana intervendrán Luis Casado Sánchez, presidente de "Medicus Mundi-Asturias"; Juan Sánchez Porras, presidente nacional del Teléfono de la Esperanza, y Lina Menéndez Sánchez, directora general de Servicios Sociales de Proximidad del Principado. Las mesas redondas, en la plaza de Trascorrales, empiezan siempre a las 19.30 horas y la asistencia está abierta a todo el mundo.