El Museo Bellas Artes de Asturias está dando pasos para convertirse completamente en un museo del siglo XXI. Pero, aunque ha dado pasos importantes en los últimos años, queda mucho por hacer. "La ampliación ha sido un acierto, pero hay que rematarla". Así lo confirmó ayer el director de la institución, Alfonso Palacio, durante la conferencia que ofreció en la Escuela de Arte de Oviedo.

"Tenemos que convencer a los políticos de que el museo no podrá sobrevivir si no se contrata personal. Necesitamos mínimo dos conservadores". Además, aprovechó para solicitar un incremento en el presupuesto que reciben de los poderes públicos. "Sé que en tiempos de crisis hay otras prioridades, pero en cuanto se pueda, a medio plazo, deberíamos realizar la segunda fase de la ampliación". El director del Bellas Artes considera que es imprescindible hacer realidad este proyecto, valorado en cinco millones de euros, porque es el que permitirá "tener un depósito de calidad para las obras de arte y disponer de un salón de actos". Por eso, espera que esta nueva fase se realice "antes del final de esta legislatura".

A pesar de que valora positivamente la obra de ampliación realizada por el arquitecto Patxi Mangado, reconoce que "hay puntos débiles, como haber hecho fases independientes en un momento de crisis como este". Pero explica que todas las personalidades del mundo del arte y la cultura que han visitado el museo estos últimos meses "han alabado que hiciéramos algo así en un momento como este. Lo ven todos como un logro". Palacio considera que gracias a esta ampliación -"un acierto, el motor de los últimos meses"- se ha mejorado la calidad de las visitas, la comodidad, la orientación al visitante gracias a la señalización y los textos informativos, y la visibilidad de la colección, que mejorará con el siguiente paso que van a dar. "La apertura de los tres edificios a finales de marzo es vital para poder apreciar la densidad, en el buen sentido de la palabra, de la colección". También la nueva página web y la imagen corporativa, que estrenaron el pasado mes de diciembre, fue otra contribución importante a esa imagen de museo del siglo XXI. "Vivíamos en la prehistoria de la museografía mundial. A mí me daba vergüenza que se viera esa web. Estrenar una nueva sí que fue un acontecimiento extraordinario, casi por encima de la ampliación", aseguró Palacio entre risas.

Aunque fue uno de los museos que incorporó herramientas como las "Google glass" o la lectura de códigos "QR", se definió como un director "no muy partidario de estos dispositivos. La mejor forma de ver un museo no es a través de un smartphone, estoy convencido. Pero ese aparato puede reforzar lo que estás viendo, y hay que saber aprovecharlo". Por eso considera que la apuesta por los departamentos educativos dentro de los museos es fundamental, al igual que ampliar los programas de actividades que se ofrecen dentro de ellos. "Nosotros cada vez trabajamos más para ofrecer más conferencias, talleres, conciertos, visitas de artistas o expertos de arte. Ahora, ante los recortes que se están haciendo en las asignaturas de Historia del Arte de la enseñanza ordinaria, los museos estamos en la vanguardia de la educación. Tenemos el reto de educar desde el arte". Es en esos departamentos en los que cree hay un espacio importante que podrían llenar los alumnos de las escuelas de Arte. Por eso, cree que el trabajo en red con ella, y con otros museos asturianos, nacionales e internacionales, es básico. "En los últimos dos años y medio hemos establecido una red de colaboración sólida con otros museos y la Escuela de Arte. Acogemos alumnos en prácticas, compartimos espacios y hacemos coproducciones". Palacio destacó que "el Bellas Artes es una estructura cuádruple, que combina conservación, educación, investigación y creación. Es justo en ese punto en el que conecta con todos vosotros". Este último punto surge tanto por las exposiciones que se proponen desde el museo, que da cabida a nuevos artistas, como cuando los creadores visitan el Bellas Artes para analizar la obra de sus antepasados o contemporáneos, un hecho que alimenta su creatividad. "Somos una institución hermana de los estudiantes de Arte, queremos que nos veáis así".

Aunque valoran positivamente los datos del 2015, en el que se consiguieron cifras récord de visitas (85.300 ), "tenemos que seguir creciendo". Y para eso, además de buenos creadores, necesitan seguir contando con el apoyo de sus patronos "que están muy sensibilizados", y, por supuesto, "de los gobernantes".