Los desacuerdos entre la Consejería de Educación y la empresa adjudicataria del proyecto, Construcciones Alfredo Rodríguez (CAR), obligaron a paralizar en verano de 2014 las obras para la ampliación del tercer colegio público de La Corredoria, el Carmen Ruiz-Tilve. El Principado denunció entonces que la constructora incumplió el contrato, firmado el 30 de mayo, al cambiar las condiciones estipuladas. Según explicó entonces la Consejería de Educación, la empresa presentó una serie de exigencias que se traducen en "un mayor desembolso económico por parte del Gobierno regional y en el uso de materiales de menor calidad". En concreto, la empresa planteaba una renegociación que incluía la garantía del cobro de 248.530 euros -el 10 por ciento de la liquidación final de la obra-, un nuevo estudio de cimentación, la sustitución de las losas de forjado por otro material, la supresión del forjado sanitario y su reemplazo por una estructura metálica, y la posibilidad de instalar en la fachada prefabricados de hormigón en lugar de bloques.
La Consejería de Educación tardó seis meses en desbloquear la situación, dejando en manos de la empresa pública Tragsa las obras de ampliación del colegio. Para poder realizar una nueva adjudicación fue necesaria una resolución del Consejo Consultivo disolviendo el contrato con la anterior empresa. Los trabajos para construir 18 nuevas unidades de Primaria habían sido adjudicados por 2,5 millones de euros.
La última fecha ofrecida por la administración del Principado para la finalización de las obras del colegio Carmen Ruiz-Tilve del barrio de La Corredoria es el próximo mes de junio, concretamente a finales. Igual que sucede en el colegio Juan Rodríguez Muñiz de Las Campas, algunos de los alumnos de este centro también están siguiendo las clases en barracones, a la espera de los nuevos aularios de Primaria.
