La empresa Santa Bárbara Sistemas, filial española de la multinacional General Dynamics y responsable de la fábrica de armas de Trubia, trasmitió ayer al tripartito local (Somos, PSOE e IU) que uno de los problemas que tendrían los 55 despedidos para volver a la empresa es que no saben hablar inglés. Así lo aseguraron ayer fuentes municipales, que explicaron que los responsables de la empresa argumentaron que el dominio del idioma había pasado a ser una prioridad porque "ha cambiado el tipo de cliente" y porque es necesario "que los trabajadores sepan manejarse en el extranjero".
De hecho, fuentes de la empresa confirmaron que los clientes nacionales representaban hasta hace poco tiempo el 80 por ciento de la carga de trabajo total y que, actualmente, sólo representan el 10 por ciento.
El asunto del idioma salió ayer a colación en una reunión que mantuvieron por la mañana el alcalde, Wenceslao López (PSOE) y los ediles Ana Taboada (Somos), Ana Rivas (PSOE) y Cristina Pontón (IU) con tres representantes de Santa Bárbara: Ángel de Álvaro, de los servicios jurídicos; José Andrés López, director interino de la fábrica y Rafael Moreno, responsable de comunicación. La cita, que no se hizo pública por expreso deseo de la empresa, sirvió para acercar posturas entre las dos partes. Según pudo saber este periódico, el gobierno local le pidió a Santa Bárbara que abra una mesa de negociación con los 55 despedidos, al margen del comité de empresa, para tratar de solventar un asunto que sigue a la espera de una nueva sentencia de la Audiencia Nacional. Según fuentes municipales, la empresa habría "valorado" la petición.
Consultadas por este periódico, fuentes de la empresa insistieron ayer en que el canal que tienen para negociar con los extrabajadores es el comité de empresa y que, como todos los exempleados, los 55 despedidos tienen dos vías para volver a la fábrica: a través de la bolsa de trabajo (en la que ya se han inscrito 22 de ellos) y a través de un plan de formación que Santa Bárbara está ultimando con el Principado. "Las contrataciones se realizarán cuando se necesiten y en base a unos perfiles. Tenemos que contratar a la gente que necesitamos", aseguraron desde Santa Bárbara, que explicaron que los perfiles requeridos actualmente son el de calderero y soldador.
En la reunión, los representantes de Santa Bárbara desgranaron la situación de la empresa y las previsiones para este año. Dijeron que el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) había finalizado el pasado uno de enero, que ya se había contratado a 17 nuevos empleados, y que el programa para los vehículos Pizarro finaliza este año pero que se aumentará la carga con los SV y los 8x8. "La carga sigue siendo limitada. Hay que seguir asegurándose la viabilidad", explicaron las mismas fuentes, que añadieron que "nuestra intención es tener un diálogo y un contacto permanente" con el tripartito. "Trubia es absolutamente básica en el presente y en el futuro de Santa Bárbara. Está en el centro de la estrategia", añadieron desde Santa Bárbara. En el tripartito valoraron la "disposición" de la empresa y confían en que la comunicación pueda ser fluida en el futuro y llegar a acuerdos.
