"El vizconde de Campo Grande pertenece a una familia de antiquísimo y encumbrado linaje", subrayó ayer Carmen López Cerezano en la presentación de su libro "El Vizcondado de Campo Grande", un estudio sobre una estirpe asturiana cuyo origen se remonta al siglo XIII, aunque la concesión del título data de 1807. El acto se desarrolló en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA y fue conducido por Manuel Ruiz de Bucesta, canciller del Cuerpo de la Nobleza de Asturias y caballero de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza.

Doctora en Farmacia, Carmen López Cerezano explicó que su libro quiere ser un homenaje póstumo a Ramón Gutiérrez y Álvarez de Tejera, quinto vizconde de Campo Grande, que fue consejero magistral del Cuerpo de la Nobleza de Asturias. Nacido en 1931 en el Castillo de Blimea, falleció en Gijón el 14 de noviembre de 2014. "Este homenaje es muy merecido", subrayó en su intervención Manuel Rodríguez de Maribona y Dávila, director de la Academia Asturiana de Heráldica y Genealogía, y secretario general del Colegio Heráldico de España y de las Indias. "Tengo una enorme deuda moral con mi amigo Ramón Gutiérrez", agregó Rodríguez de Maribona, quien destacó que el libro de Carmen López enmarca la trayectoria del Vizcondado de Campo Grande en los hechos históricos en los que se desarrolló. Otro aspecto de la obra elogiado por Manuel Rodríguez de Maribona se centra en "los valiosos documentos que recoge, entre ellos una carta de Carlos V".

Entre tanto, López Cerezano realizó un recorrido histórico por el linaje de Campo Grande, del que forma parte Gaspar Melchor de Jovellanos. Una familia que inicialmente tuvo una notable influencia relevante en el ámbito militar, y que después desempeñó también cargos políticos de relieve. "Este estudio que presento abre la puerta a nuevas investigaciones", indicó Carmen López Cerezano.