La demora que lleva el tripartito local (Somos, PSOE e IU) en el cierre del presupuesto municipal retrasará la ejecución de determinadas inversiones "como mínimo hasta el verano". Así lo aseguran distintas fuentes del equipo de gobierno, que admiten que las cuentas van "mucho más tarde de lo esperado" y que condicionarán los plazos previstos para el inicio de inversiones como el saneamiento en los pueblos, que incluye una serie de actuaciones que irán con cargo al remanente de 2015 (cuya liquidación no se espera hasta marzo) y para las que hay prevista una partida que ronda los 1,8 millones. Concretamente, se prevén actuaciones de este tipo en zonas como Villapérez, Casares, La Pumariega, Pando o La Caleya, entre otras. Todas ellas, pactadas por IU y PP en el presupuesto pasado y que tenían que haberse finalizado en 2015, tendrán que esperar.

El retraso en el presupuesto ya incomoda hasta a los propios concejales del tripartito. El lunes, la líder de Somos, Ana Taboada, admitía que era urgente cerrar las cuentas. Ayer, el Alcalde, Wenceslao López (PSOE), reconocía que "vamos con retraso, las cosas como son" y pronosticaba que "en dos semanas" las cuentas irán a Junta de Gobierno. IU no era menos: "El presupuesto debe aprobarse ya". Los tres socios de gobierno, que son los encargados de cerrar el presupuesto, apurándose a sí mismos para terminar y presentar unas cuentas que tienen acordadas desde el pasado 8 de enero, o eso dijeron entonces en una rueda de prensa en la que ni siquiera dieron cifras.

"Hay que dejar a los funcionarios que hagan su trabajo. Hay que hacer muchos informes largos y complejos", dijo ayer el Alcalde. De momento, ninguno de los tres grupos tiene el documento definitivo que elaboró el edil de Economía, Rubén Rosón (Somos), que lleva tiempo retrasando los plazos de aprobación de las cuentas en Junta de Gobierno. A falta de los detalles oficiales, el presupuesto rondará una cifra de 212,5 millones con unos 13 en inversiones, al margen de otros 18 con cargo al remanente del año pasado.

Fuentes municipales aseguran que, ante el "retraso inesperado" de las cuentas, ya se están elaborando proyectos de determinadas inversiones para que, una vez se aprueben, poder agilizar el trámite. El tripartito prevé endeudarse en 10,5 millones para financiar parte de las inversiones que prevén ir con cargo al gasto corriente, como la construcción de vestuarios en la pista de la Pixarra (353.000 euros). Sucede que hasta que no se haga efectivo el préstamo, que exige una negociación con los bancos, no se pueden iniciar estas inversiones.

Las obras que prevén ir con cargo al remanente, como las cubrición de los colegios de Ventanielles y Buenavista (1,6 millones) o el citado saneamiento, necesitan de la liquidación del 2015, que no suele estar lista hasta marzo. Estas obras, además, deberán finalizarse en el mismo año.

Si los plazos del Alcalde se cumplen y salvo convocatoria de una Junta de Gobierno extraordinaria, la aprobación de las cuentas en Junta de Gobierno podría ser el 12 de febrero. A partir de ese día se abriría un proceso de información pública, alegaciones, plenos, comisiones y demás pasos administrativos que suele durar unos dos meses, según los plazos resultantes de los procesos presupuestarios de los últimos años. De esta forma, advierten fuentes municipales, las cuentas no entrarían en vigor hasta mediados de abril, que será cuando las inversiones podrán licitarse y aprobarse, periodos ambos que también requieren de un tiempo estipulado. El año pasado, el PP en minoría sacó adelante las cuentas con IU el 30 de marzo.

Precisamente los populares criticaron ayer esta situación a través de un comunicado. El concejal Gerardo Antuña censuró a Taboada por "poner la presión sobre los funcionarios públicos" y denunció "las constantes demoras de las cuentas".

"Oviedo sigue sin presupuestos para 2016 y, en lugar de trabajar para ponerlos en marcha, el tripartito prefiere lanzar titulares al aire que endulcen los oídos pero que no resuelven las necesidades de los vecinos", dijo Gerardo Antuña, que añadió que "pese a contar con mayoría absoluta", el tripartito es "incapaz de sacar las cuentas".