El gobierno tripartito local (Somos, PSOE e IU) no descarta echar mano de la financiación privada para preservar los monumentos del Prerrománico. Esta es una de las ideas de la que la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo ha tomado nota tras la "tormenta de ideas" que supuso el ciclo de conferencias en torno a la exposición "Santullano desvelado" sobre las pinturas murales de la iglesia prerrománica ovetense. Esta colaboración público-privada para conservar las joyas del arte asturiano se articularía a través de la creación de una fundación o un organismo similar en el que participarían todas las administraciones públicas relacionadas con el Prerrománico (ayuntamientos, Principado y Estado), la Iglesia y los patronos privados que quieran sumarse a la iniciativa.
"Se ha hecho en otras comunidades autónomas", afirma Roberto Sánchez Ramos (IU), "Rivi", concejal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo. El edil se refiere tanto a gestionar el patrimonio a través de un organismo autónomo, como la participación del sector privado en sostener elementos patrimoniales tan importantes con el arte asturiano. Y más en tiempos en los que los fondos públicos para todo lo relacionado con la cultura se han reducido por culpa de la crisis.
Uno de los primeros objetivos de este frente común para acabar con los problemas que arrastran algunos de los monumentos prerrománicos sería, a juicio de Sánchez Ramos, "rescatar del cajón y poner sobre la mesa" el Plan Director del Prerrománico realizado en 2006 por los arquitectos Fernando Nanclares y Antón Capitel. Una década después de la redacción del Plan Director, Sánchez Ramos advierte de que "como tardemos diez años más en ponerlo en marcha esto (en referencia a los monumentos) se nos cae".
El edil comunista considera el principal problema para no trasladar del papel a la realidad el Plan Director del Prerrománico es "la ausencia de voluntad política" de las administraciones implicadas y no sólo el dinero que haría falta para hacer el documento realidad. "En estos momentos lo menos importante para el Prerrománico es la financiación, ahora lo vital es que exista voluntad política", insistió el concejal. Esta "voluntad política" debería ser liderada, según opina Sánchez Ramos, por el gobierno regional y la Junta General del Principado. "No concibo que la política cultural de la región no sitúe al Prerrománico como un elemento preferencial", añadió.
El responsable del departamento de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo considera que la creación del organismo que englobe a los ayuntamientos con monumentos prerrománicos (Oviedo, Colunga, Las Regueras, Lena, Santo Adriano, Pravia y Villaviciosa), al Principado, el Estado y a la Iglesia debería poner en marcha ya "obras pequeñas para demostrar que se está haciendo algo y que hay voluntad". Paralelamente, Sánchez Ramos considera "vital para Oviedo y para Asturias" que la conservación y proyección del Prerrománico vaya de la mano con la apuesta por el Camino Primitivo de Santiago.
De fondo, el concejal cree que la apuesta por el patrimonio local aportará un "importante" empuje económico al municipio. Al tiempo, está seguro de que potenciar el Prerrománico y el Camino Primitivo de Santiago será una "gran oportunidad para crear puestos de trabajo" dando salida laboral, por ejemplo, a licenciados en Historia del Arte. Sánchez Ramos fue más allá y aseguró que desde el gobierno local "vamos a volcarnos" en garantizar el futuro del Prerrománico. "Es la mejor seña de identidad de la región junto al queso de Cabrales y la sidra", aseveró
El Prerrománico asturiano -parte de sus expresiones consideradas desde 1985 Patrimonio Mundial de la Unesco- está fechado entre siglo IX y comienzos del X. A la arquitectura de sus edificios se suma lo que se considera una "extraordinaria orfebrería", lo que dota al conjunto de una fuerza que es comparable a la de otros artes coetáneos, como las de las cortes carolingia y bizantina. Del legado del reino de Asturias se conservan doce templos y tres construcciones civiles. Entre los edificios religiosos se encuentran los ovetenses de San Julián de los Prados (Santullano, 791-842), San Miguel de Lillo (844-850) y Santa María de Bendones (siglo IX). También se encuadra esta categoría San Pedro de Nora (Las Regueras, siglo IX), Santa Cristina de Lena (Lena, 848), Santo Adriano de Tuñón (Santo Adriano, consagrada en 891), San Salvador de Valdediós (Villaviciosa, consagrada en 893), San Salvador de Priesca (Villaviciosa, consagrada en 921), Santiago de Gobiendes (Colunga, segunda mitad del siglo IX), Santa María de Arbazal (Villaviciosa, siglos VIII-X), San Andrés de Bedriñana (Villaviciosa, siglo IX) y la Cámara Santa de la Catedral (hacia 884).
Entre las construcciones civiles se encuentran Santa María de Naranco, la denominada Torre Vieja de San Salvador de Oviedo y la fuente de Foncalada, situada en el centro de la capital.
