El Gobierno regional está dispuesto a hacer cumplir a rajatabla las medidas establecidas por decreto en el año 2006 para las franjas de protección del Camino de Santiago y a llevar un control más estricto que hasta ahora sobre cualquier obra que se realice en el entorno de las rutas jacobeas de aquellos municipios con los itinerarios oficialmente delimitados, como es el caso de Oviedo. La medida, adelantada ayer por LA NUEVA ESPAÑA, está encaminada a potenciar la ruta y todo lo que gira en torno a ella, pero el presidente de la Asociación Asturleonesa de Amigos del Camino de Santiago, José Luis Galán, considera que hay otras actuaciones que son más urgentes. "Concretamente en Oviedo hay varios puntos en los que hay que tomar medidas cuanto antes", asegura.

José Luis Galán denuncia, por ejemplo, que en la zona de la localidad de Llampaxuga "hay un mojón derribado desde hace tiempo y que aún no se ha colocado", un hecho que ya ha puesto en conocimiento de los responsables de la consejería de Cultura. Galán también señala que el Camino "se ha cortado en la zona de La Florida sin contar con nadie" y también en el entorno de la rotonda de Cerdeño, "donde el estropicio se ha camuflado con un desvío por debajo de la autovía". Además, "algunos de los mojones se encuentran en mal estado de conservación", recalca el presidente de la Asociación Asturleonesa de Amigos del Camino de Santiago.

La normativa del Principado para las obras en el entorno del Camino de Santiago establece un perímetro de preservación que ocupa treinta metros a cada lado de la ruta en las zonas rurales y afecta a todos los solares situados a la vera del trazado en el caso de las urbanas. Los propietarios de parcelas o edificaciones están obligados a conseguir un permiso de la Dirección General de Patrimonio si quieren hacer cualquier tipo de obra, por pequeña que sea. Por poner un ejemplo, si el dueño de una casa necesita pintar la fachada o cambiar las tejas de la techumbre tiene que recibir el visto bueno del Principado. "Lo de los treinta metros a cada lado me parece una exageración. Está bien que se cuide el Camino y que se respete, pero tampoco creo que sea necesario llevarlo a ese extremo", señala José Luis Galán.

Los arquitectos y técnicos municipales de algunos concejos asturianos aseguran que esas franjas de protección dificultan y retrasan la tramitación de cualquier obra, ya que los trámites con Patrimonio pueden llegar a demorarse hasta dos meses, sobre todo si el municipio no cuenta con un plan especial para el Camino de Santiago. No es el caso de Oviedo, que sí lo tiene. "Nosotros contamos con ese plan especial y tenemos muy claro que la importancia que tiene el Camino para nuestro municipio es enorme", subraya el concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos, "Rivi" (IU).