Cada día más de 60 conductores se saltan en Oviedo un semáforo con dispositivo "foto-rojo", dotados con cámaras para registrar la infracción. A pesar de que funcionan en la ciudad desde el año 2009, las 21.960 denuncias formuladas el año pasado en Oviedo -una cifra muy elevada- preocupan a los responsables de la Policía Local, que defiende que estos dispositivos tienen una finalidad disuasoria. "La percepción que tenemos desde el centro de control de tráfico es que los 'foto-rojo' no se respetan, siete años después, los coches se los siguen saltando de dos en dos", asegura uno de los agentes responsables del servicio. Cometer esta infracción no es ninguna broma, puesto que implica la retirada de 4 puntos del carné de conducir y una sanción económica de 200 euros.
Son cuatro los cruces de la capital asturiana en los que hay instalado un dispositivo "foto-rojo". El que más infractores registra es también el que asume un mayor volumen de tráfico. Se trata del dispositivo instalado en la plaza de Castilla, que "cazó" el año pasado a 8.790 infractores, una media de 24 al día. En la otra entrada de la ciudad, el acceso desde la "Y" por la glorieta de la Cruz Roja, generó a lo largo de 2015 un total de 7.100 denuncias, con 19 infractores diarios de media. Existe también un "foto-rojo" instalado en la calle General Elorza, antes del acceso a la misma glorieta de la Cruz Roja. Fueron 2.900 los conductores que se saltaron este semáforo el año pasado. El último dispositivo "foto-rojo" instalado en Oviedo, el de la avenida de Santander, acumuló 2.900 denuncias el año pasado, con una media de 8 conductores pillados al día.
Disfunción
Los datos registrados el pasado 2015 presentan un considerable aumento con respecto a los de 2014, cuando se registraron solamente 7.000 denuncias. Son cifras que, sin embargo, deben ser tomadas con cautela puesto que durante buena parte del curso pasado dos de los cuatro "foto-rojo" instalados en Oviedo estuvieron desactivados mientras los técnicos encargados de su funcionamiento renovaban su tecnología. Una vez repuestos, el ritmo de infracciones volvió a los niveles habituales. Con todo, las cifras sí que han bajado en comparación con las de los primeros meses de entrada en funcionamiento de los dispositivos "foto-rojo". En los años 2009 y 2010 eran 400 los conductores que se saltaban cada día uno de estos semáforos con cámaras, es decir, seis veces más que en la actualidad.
Los semáforos con dispositivo "foto-rojo" tienen, como todos, tres fases, pero ninguna en verde. La primera, ámbar intermitente, permite el paso con precaución ante la posible circulación de otro vehículo por el interior de la rotonda. En la segunda fase, el ámbar deja de ser intermitente y se hace fijo. En ese momento, el conductor ya tiene la obligación de parar el vehículo. Después, pasa a rojo.
No obstante, la justicia ha empezado a cuestionar la validez de las multas de tráfico a los conductores que se saltan semáforos en rojo o ámbar fijo y cuya infracción es captada a través de una fotografía. Un juzgado de Oviedo anuló recientemente una sanción impuesta por el Ayuntamiento de Oviedo, debido a que "la denuncia no viene acompañada de documento alguno que demuestre la fiabilidad del instrumento de captación". Los jueces han criticado en más de una ocasión la "falta de fiabilidad" de los dispositivos "foto-rojo". Además, en la sentencia, el juez critica que, si bien "la denuncia formulada por un agente goza de presunción de veracidad", el Ayuntamiento vulneró el derecho fundamental de defensa del conductor al no facilitarle las fotografías y las características técnicas del semáforo.
Las arcas municipales recaudaron en 2014 un total de 2.848.669 euros en multas, cuyo desglose, por tipo de sanción, nunca ha trascendido.
