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Cambio de directrices en el tráfico local

La Policía empieza a realizar a diario controles de alcohol y drogas aleatorios

El primer fin de semana de la campaña, que sigue las nuevas normas del área de Seguridad, registró tres positivos y un conductor a la fuga

Un control de alcoholemia en el Palais, en una imagen de archivo. LUISMA MURIAS

"Las normas están para cumplirlas". Esta es la nueva directriz que secundará la Policía Local de Oviedo en su trabajo diario para que la ciudad sea "más segura para todos". En el marco de esta decisión del área de Seguridad Ciudadana, se empezarán a realizar a diario y de forma aleatoria, controles de alcohol y de drogas, al margen de las campañas esporádicas que se venían realizando en colaboración con la Dirección General de Tráfico (DGT). La iniciativa ya se ha puesto en práctica y los primeros controles se realizaron el pasado fin de semana en el casco urbano de la ciudad. El resultado fueron tres positivos y un conductor que se dio a la fuga, con persecución incluida.

Fuentes consultadas en la Policía Local explicaron ayer a LA NUEVA ESPAÑA que, hasta ahora, los controles de alcoholemia que se realizaban en la ciudad se limitaban a las campañas puntuales coordinadas por la Dirección General de Tráfico, o a alguna fecha señalada, como las Navidades. También se practicaba la prueba si los agentes detectaban algún comportamiento anormal de un conductor al volante o en caso de producirse un accidente de tráfico. Sin embargo, la nueva política del cuerpo será la realización durante la semana y también los fines de semana, sin distinción, de controles aleatorios de alcohol y drogas. "Se van a intensificar, ya hemos empezado", confirmaron ayer las mismas fuentes consultadas por este diario.

El primer control se realizó el sábado al amanecer en la calle Arzobispo Guisasola, en el entorno del Campillín, y solo duró cuarenta minutos. Fueron suficientes para trasladar detenidos a las dependencias policiales en el cuartel del Rubín a dos conductores, que además de arrojar un resultado positivo en alcohol, cometieron un delito contra la seguridad del tráfico. Uno de ellos superó con creces los 0,60 miligramos por litro de aire espirado, la tasa de alcohol que fija el límite entre sanción administrativa y delito. El segundo conductor había perdido todos los puntos del carné.

Al día siguiente, domingo, también a primera hora de la mañana, se repitió un control de alcoholemia en el casco urbano, esta vez en la calle Jesús Sáenz de Miera, cerca de la estación de autobuses. En esta ocasión los agentes de la Policía Local detectaron un positivo, pero esta vez el conductor no fue detenido porque el resultado no era constitutivo de un delito contra la seguridad del tráfico. La mañana se complicó cuando el conductor de un vehículo BMW de color negro se saltó el control policial y se dio a la fuga cuando los agentes le dieron el alto.

Un coche patrulla inició una persecución del vehículo por las calles de la ciudad, pero al final le perdieron la pista en la glorieta Abogados de Oficio, a la entrada de la autopista AS-II. No le saldrá gratis, porque el vehículo está identificado.

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