El presidente de la Federación Española de Natación, Fernando Carpena, elogió ayer el estado de salud de su deporte en la región: "La natación en Asturias tiene mucha vida, necesita cuanto antes una federación". Desde 2010, en el Principado no hay más una delegación de la Nacional, al disolverse la territorial por cuestiones económicas. Carpena hizo esta reflexión en una conferencia titulada "Claves para identificar y detectar al futuro nadador de alto rendimiento", impartida en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA.

Carpena destacó los centros de natación existentes en Asturias, el rendimiento de los nadadores y, por encima de todo, habló de los entrenadores, de los que elogió su capacidad para detectar el talento en los jóvenes. "La natación en Asturias ha tenido una gran progresión a pesar de las adversidades. Tiene a gente buena que hacen un enorme trabajo. Tiene que volver a su situación. Necesita una federación", insistió después en una breve conversación con este diario al término del acto. Carpena anunció que uno de los objetivos de la Nacional es impulsar los mecanismos para el fomento de los clubes y la práctica del deporte. El presidente de la natación española no se extendió en su comparecencia, como sí hizo Albert Tubella, entrenador y responsable de las categorías inferiores de la Federación española. Tubella hiló un discuros en el que se refirió a los clubes, los programas, el deporte de élite y los distintos métodos. Y habló también de la educación. "La educación a través del deporte no está considerada en España", dijo, y añadió que "un deportista de élite es siempre un deportista educado. Los entrenadores somos, principalmente, educadores. Si sólo entrenamos, nos estamos olvidando de nuestra labor más importante, que es educar".

Tubella aseguró que la "base de todo" son los clubes, porque están repartidos por el territorio y "el talento puede nacer en cualquier parte de España". "La natación del siglo XXI pasa por el entrenamiento compartido", dijo, y añadió que para llegar a la élite "además de nadador hay que ser deportista". "Hay que querer trabajar 10.000 horas, 50 semanas al año, entrenar a las seis de la mañana, en Navidad, en Semana Santa, en verano, el día de tu cumpleaños", dijo. Y añadió que el éxito también pasa por "saber controlar el exceso de relevancia mediática y la fama".

Al acto asistieron también Armando Pastur y José Antonio Núñez, del club natación Ciudad de Oviedo y el entrenador Jero Sánchez.