Tian Tian Wu ya no sonríe al saludar a los clientes del bazar de sus padres, en la calle Vázquez de Mella. No puede evitar pensar en lo que pasó allí el jueves hacia las cinco de la tarde, cuando dos hombres robaron varios productos y, al ser descubiertos, le golpearon en la cara hasta hacerla caer al suelo e hicieron lo mismo con su padre unos segundos después. Las cámaras de vigilancia de este local de Vallobín lo grabaron todo. Las imágenes -a las que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA- muestran cómo uno de los agresores mira nervioso a su alrededor, mientras su compañero sustrae artículos de las baldas. Después, les dan una paliza al padre y a la hija.

"Vi en la pantalla que estaban robando y avisé a mi padre. Se lo dije en chino para que no nos entendieran", explica la chica, de 17 años, y que suele pasar cada tarde por el bazar de su familia antes de volver a casa. El jueves no cambió su rutina. En la tienda sólo estaba su padre porque la madre había ido a recoger al colegio a su hermano pequeño.

El dueño del bazar le llamó la atención a uno de los hombres, que negó rotundamente haber cogido nada. Según Tian Tian, se lo había escondido bajo la ropa, pero no atendía a razones porque "parecía estar bebido o drogado". Las excusas del ladrón subieron de tono y se convirtieron en amenazas de venganza que menos de un minuto después hizo realidad con los puños y la ayuda de su compinche. El padre y la hija forcejearon con ellos en el interior de la tienda tratando de defenderse, a la vez que los empujaban hacia la puerta de salida. Una vez allí, uno de ellos golpeó fuertemente a la chica. "Me desmayé de un puñetazo en la cara. Luego ya me atendieron unos médicos y me llevaron con mi padre al Hospital". La joven lo cuenta menos de 24 horas después con cierta dificultad porque tiene la boca algo hinchada. Ni ella ni su padre precisaron quedar ingresados en el HUCA (Hospital Universitario Central de Asturias), aunque el segundo aún no ha ido a trabajar. "Hemos abierto porque tenemos que comer, pero mi padre se recupera en casa de sus lesiones", matiza Tian Tian, que no se separa de su madre (desde ayer al frente del negocio). El dueño del bazar estará varios días de reposo en su domicilio por recomendación médica. Hace sólo unos días que se sometió a una intervención en el HUCA por problemas de estómago. "No estaba en su mejor momento de salud, y esto lo ha rematado", lamenta su hija.

Los comerciantes del entorno y varios clientes fueron los que se encargaron de llamar a la Policía Nacional al ver a la chica tendida en la calle, frente al bazar, y al propietario sangrando abundantemente por los labios. De los agresores, ni rastro.

La investigación para dar con el paradero de los delincuentes está en marcha. Los agentes analizan las grabaciones del local, un bazar chino dotado con nada menos que 16 cámaras de vigilancia. El negocio abrió sus puertas en Vázquez de Mella en abril del año pasado. Los propietarios, que llevan varios años en Asturias y proceden de Shanghai, nunca habían sufrido ningún asalto.

El asalto al comercio de Vallobín es el tercero que ocurre en la ciudad en lo que va de año. El 13 de enero dos hombres armados entraron en la joyería Ulibarri, en Marqués de Teverga, rompieron con una maza la vitrina en la que se exponían relojes de la marca Rolex, cogieron veinte con precios superiores a los 6.000 euros y se dieron a la fuga a pie. Dos días después, un hombre joven y corpulento atracó la oficina de la Caja Rural de la calle Fernando Vela, en el Milán. Se llevó 6.000 euros a punta de pistola y sin mediar palabra.