Dos vecinos del concejo de Teverga -Juan Manuel González Fernández, de 46 años, y Marcos Díaz Fernández, de 30- perdieron la vida en la madrugada de ayer tras salirse de la carretera con el coche en el que circulaban a la altura de la localidad de Santiago de Trubia, concretamente en un tramo recto situado en el kilómetro 4,6 de la AS-228, la vía que une el valle trubieco con el Puerto Ventana (Teverga). El impacto fue de tal calibre que el vehículo acabó volcado en el interior de la parcela de una casa situada al lado de la carretera tras saltar por encima de un muro de unos dos metros y arrancar de cuajo el cierre metálico situado sobre él. Según fuentes de la Guardia Civil, el accidente se produjo alrededor de las dos y media de la madrugada del jueves al viernes, pero al estar la vivienda vacía y el coche en el interior de su finca, con poca visibilidad desde el exterior, los vecinos no se percataron de lo ocurrido hasta las nueve de la mañana. Los fallecidos iban en sentido Teverga.

El primero en darse cuenta del siniestro fue un habitante del entorno, que regresaba después de darle de comer al ganado. Vio el coche volcado en el interior de la finca y avisó a un familiar de los propietarios, que tiene las llaves de la vivienda y reside en la casa de enfrente. "Entré y me di cuenta de que la situación era dramática. La puerta del conductor estaba abierta y pude ver a uno de ellos, pero ya no se podía hacer nada", afirma el hombre, que prefiere mantener su identidad en el anonimato. "Al principio no había visto si había alguien más en el interior del coche porque estaba muy dañado, pero al mirar por el otro lado comprobé que eran dos personas", explica.

Lo primero que hizo fue llamar al 112. "Siempre se aconseja que no se toque a los afectados si hay un accidente, por eso lo primero que se me ocurrió fue avisar a los servicios médicos, aunque no tenía ninguna esperanza porque estaba casi seguro de que estaban muertos", asegura el vecino que dio la voz de alarma. Los sanitarios no tardaron en personarse en el lugar del accidente, también lo hicieron los bomberos y efectivos de la Guardia Civil de Tráfico, pero lo único que pudieron hacer fue confirmar el fallecimiento de los ocupantes del vehículo, un Renault Clio azul con matrícula O-8060-BZ que, según fuentes cercanas a los fallecidos, conducía Marcos Díaz Fernández.

El hombre que descubrió los cuerpos asegura que no escuchó el impacto durante la noche, aunque se despertó al oír los ladridos de su perro. "Es como si fuese nuestra alarma. Cuando ladra es que algo ocurre, por eso me levanté a comprobar lo que pasaba", asegura. Se asomó a la ventana, pero no vio nada extraño. "Había niebla. El coche entró por el lateral de la parcela y en la parte delantera hay un cierre de arbustos muy alto que no te deja ver nada". El coche recorrió unos setenta metros por otra finca colindante situada por debajo de la cota de la carretera antes de impactar contra el muro de la casa. "Pueden verse perfectamente las rodadas", señala otro vecino de la zona. El levantamiento de los cadáveres no se produjo hasta las once y media de la mañana.

En la recta donde se produjo el accidente -limitada a 50 kilómetros por hora y con una línea continua- "ya se han producido un montón" de siniestros, según los vecinos. No en vano, "hace unos años falleció un joven de Trubia un accidente de tráfico similar".

El Ayuntamiento de Teverga ha decretado tres días luto oficial después de guardar un minuto de silencio en el Pleno municipal. Además, el Carnaval organizado para hoy por los hosteleros de la zona de Teverga se ha suspendido en señal de duelo.