Hay veces que el destino se empeña en retorcerse hasta volverse dañino. Los padres de Marcos Díaz -uno de los dos teverganos que perdieron la vida en la madrugada del viernes tras salirse de la carretera a la altura de Santiago de Trubia- pasaron por la zona en la que se produjo el accidente antes de que fuesen descubiertos los cadáveres, que permanecían desde la noche anterior dentro del vehículo y en el interior de la finca de una vivienda en la que acabó el coche tras saltar por encima del muro que hace de cierre lateral de la misma. "El padre había ido a operarse de cataratas a Oviedo el día anterior y pasó la noche con su mujer en un piso que tienen allí. Al día siguiente les trajo a Teverga temprano uno de los hermanos de Marcos y pasaron al lado del coche, por la misma carretera, pero no lo vieron porque había mucha niebla", explica Pepe Carrea, un primo segundo de la madre del fallecido. "Pero no fueron ellos solos, hubo más gente de Teverga que pasó y no se dio cuenta", añade Carrea.

Según las primeras investigaciones, el accidente en el que murieron Marcos Díaz (30 años) y Juan Manuel González (46) se habría producido alrededor de las dos y media de la madrugada, pero los cuerpos no fueron encontrados por un vecino de la zona hasta las nueve y media de la mañana. Además del condicionante de la niebla, la finca de la casa en la que terminó el coche, que en ese momento estaba vacía, tiene poca visibilidad desde el exterior.

El familiar de Marcos Díaz -que asegura estar "muy tocado porque los conocía a los dos desde que eran 'unos guajes'"- no fue el único que comentó ayer esta versión de lo ocurrido. Fueron varios vecinos de la zona los que la pusieron en conocimiento de este diario. "La verdad es que lo está diciendo mucha gente y parece ser que es verdad, pero eso ahora no tiene importancia. Lo más triste es que se han ido dos personas muy queridas en el pueblo y que estamos todos muy afectados por la pérdida", señala Juan García, el hijo de los propietarios de un bar que frecuentaban las víctimas del accidente mortal. "Yo conocía más a Marcos porque era de mi edad. Se le va a echar mucho en falta. Era muy abierto y estoy seguro de que nadie puede hablar mal de él porque era una gran persona", afirma García. Las banderas del Ayuntamiento de Teverga, que ha decretado tres días de luto oficial, ondeaban ayer con un crespón negro en señal de duelo por la tragedia.

Por el velatorio de Marcos Díaz, instalado en la vivienda familiar de la localidad de Los Senos, pasaron ayer infinidad de amigos y vecinos. Lo mismo ocurrió en el tanatorio de Los Arenales de Oviedo, donde estaba la capilla ardiente de Juan Manuel González. El funeral por el primero tendrá lugar hoy a las cuatro de la tarde en la iglesia de Santianes. El de Juan Manuel González será mañana a la misma hora y en la misma parroquia.