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El Antroxu, mucho más que un menú

El día de Carnaval reunió a grupos de amigos en los establecimientos hosteleros en torno a los contundentes platos que dan paso a la Cuaresma

Por la izquierda, Argentina García, Blanca Álvarez, Julita Pereo, Conchita Álvarez, María Ángeles Isoba, Alicia Barcia, María Ángeles Valdés, Marisa Quirós, María Luisa Peláez, María Noval y Rosa María Álvarez, ayer, degustando el menú de Carnaval. LUISMA MURIAS

Los ovetenses antroxaron ayer, día de Carnaval, y lo hicieron como manda la tradición, comiendo en grandes y animados grupos de amigos, con alegría, sin prisas y, sobre todo, con muchas ganas de pasarlo bien. Un menú, el del Antroxu, que en los últimos años congrega cada vez a más número de comensales. Reservar mesa ayer en cualquier establecimiento hostelero de Oviedo era ya tarea casi imposible. Pero lo continuarán ofreciendo desde el viernes hasta el domingo.

En uno de los fogones estaba Emi Fernández, toda una guisandera, llegada a Oviedo siendo sólo una cría desde su Morcín natal, y que "nada más y nada menos" desde hace casi cuarenta años prepara el menú del Antroxu.

¿Los secretos? "Hacerlo con tiempo para que pueda reposar, utilizar los mejores productos y sobre todo mucho cariño". Buena receta para que la cabeza de cerdo, el rabo, el chosco, el chorizo, la morcilla y la panceta se combinen magistralmente con las berzas y las fabas para hacer un plato único.

Uno de los grupos más numerosos que se dieron cita en torno al plato asturiano por excelencia de esta época, que precede a los más frugales propios de la Cuaresma, en los que se prodiga el bacalao, fue el formado por una veintena de amigos que "desde hace decenas de años nos venimos reuniendo", como explicó el exconsejero de Cultura Jorge Fernández Bustillo.

Junto a él estaba el cirujano cardiaco José María Valle, que realizó el primer trasplante de corazón en Asturias, y muy cerca el incansable Marcial Fernández, excatedrático de Matemáticas del Alfonso II, y en esta ocasión animador gastronómico, lo que le permitió presidir la numerosa mesa por méritos propios. Una vez más, ejerció con pasión de entusiasta morciniego, mientras destacaba las virtudes gastronómicas del menú patrio. "Quino Álvarez lo prepara muy bien pero, claro, como en Morcín es muy difícil". Y es que Marcial aprovecha cualquier ocasión y circunstancia para insistir en las muchas bondades que se prodigan en su Morcín natal.

Un grupo de amigos, además, que no perdona ocasión para reunirse, al que le vale cualquier disculpa, desde un evento gastronómico que marca el calendario hasta bodas y banquetes varios. "El asunto es muy sencillo, disfrutar de la amistad reuniéndonos periódicamente, pasarlo bien y saborear nuestra gastronomía", resumió Fernández Bustillo.

Pero el Antroxu no sólo es cosa de hombres, como algunos puedan pensar. Muy cerca, un grupo de animadas señoras daba buena cuenta del contundente condumio y lo hacía sin despeinarse y sin pestañear. "Desde hace diez años por lo menos, porque el tiempo pasa tan rápido, nos reunimos un grupo de amigas de Oviedo y de Lugones que no perdonamos cualquier cita gastronómica para reírnos y pasarlo bien", comentó Argentina García. Eso sí, el menú del Desarme lo comen siempre en Lugones. "Así equilibramos la balanza".

"Son buenos momentos que nos permiten disfrutar de la gastronomía, al tiempo que nos mantenemos todas en contacto y, por lo tanto, seguimos con nuestra amistad", añadió Rosa María Álvarez mientras empezaba a llegar a la mesa el sabroso menú.

En definitiva, un buen día el de ayer, en el que sobre todo no faltaron entre los ingredientes una buena dosis de optimismo y una aún mayor de amistad.

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