El área de transfusión del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ha logrado una doble certificación de calidad por actuar "de acuerdo a las mejores prácticas posibles", según explicó ayer José María García Gala, jefe de sección del servicio de hematología y hemoterapia del complejo sanitario ovetense.

Las certificaciones obtenidas son CAT e ISO 9001. Según el doctor Gala, el área de transfusión "ha pasado una auditoría realizada por médicos expertos en transfusión procedentes de otros hospitales, que han comprobado que la actividad desarrollada se realiza de acuerdo a los estándares".

Uno de los objetivos de esta unidad del HUCA se centra en conseguir que cada paciente "reciba el componente sanguíneo que precise, en el momento que lo necesita y de la forma más segura". En el año 2015, se transfundieron un total de 29.461 componentes sanguíneos a un total de 4.469 pacientes (19.921 concentrados de hematíes, 6.190 concentrados de plaquetas y 3.350 unidades de plasma). Esto representa un incremento de las transfusiones del 8 por ciento con respecto a 2014. Además, en la unidad se hace un seguimiento de todas las transfusiones para conocer los efectos adversos. Aproximadamente, en una de cada 600 transfusiones hay alguna incidencia, "aunque ninguna ha tenido una repercusión significativa".