Llegó el gran día del Carnaval ovetense: el pasacalles de los adultos, que además este año tuvo más alegres disfraces que en anteriores ediciones. Nada menos que 1.258 personas de distintos lugares de Asturias y de comunidades autónomas vecinas participaron en el evento, la mitad de ellas procedentes de veintitrés centros sociales de Oviedo, y 260 músicos pusieron sus notas en charangas y orquestas.

Después del concurso de disfraces en la plaza de la Catedral y el entierro de la Sardina en Porlier, fin de fiesta de nuevo ante la Catedral con un espectáculo de música electrónica.

El certamen infantil se llevó al Filarmónica por la lluvia

La lluvia obligó ayer a que las actividades del Carnaval infantil, programadas para la plaza de la Catedral y el claustro del Edificio Histórico de la Universidad, se trasladaran al teatro Filarmónica. Estaba previsto que fueran respectivamente los escenarios de lujo para el concurso de disfraces y para el espectáculo musical "Carvulandia". Pero como los responsables de la Sociedad Ovetense de Festejo (SOF) fueron previsores, no hubo que suspender las celebraciones.