La Consejera de Fomento, Belén Fernández, deja "perplejos" a los vecinos del Cristo. Su comparecencia en la Junta General del Principado, días atrás, "además de deleznable ratifica el especial abandono de los terrenos del viejo hospital por parte del Gobierno regional y su pasividad a la hora de hacer algo al respecto. Después de quince años volvemos a empezar de cero, pero ahora estamos peor". Estas afirmaciones ponen de manifiesto la reacción del presidente de la asociación vecinal y comercial del barrio del Cristo, Ramón del Fresno, tras asegurar la consejera a finales de la semana pasada en el Parlamento asturiano que "no hay dinero" para la rehabilitación de los edificios del antiguo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). "No es serio decir ahora, después de tantos años, que no tienen los 52 millones para adaptar los edificios", añadió del Fresno.

"¿Hasta dónde quieren dilatar en el tiempo este abandono?", se pregunta el representante vecinal para después ironizar. "En una empresa privada la Consejera ya habría sido despedida". En la misma línea también se preguntó por la "desaparición" del comité de sabios encargado de buscar soluciones para estos terrenos.

Ayer, en una mañana lluviosa y desapacible, los vecinos expresaron su descontento a requerimiento de este periódico. Isabel Abad clamaba por la "rehabilitación" de los edificios del antiguo HUCA pare dedicarlos, eso sí, "a servicios públicos". Esta vecina también deja abierta la puerta a que la Universidad pueda utilizar alguno de estos edificios.

"Desde que el hospital se trasladó los edificios y los terrenos se están convirtiendo en una ruina. Nadie lo entiende, pero ésta es la realidad, y el Principado que no diga ahora que no tiene dinero para rehabilitar estos edificios, porque para lo que quiere sí lo encuentra", se quejó Isabel Abad.

Muy cerca del antiguo edificio de Silicosis, Ana Álvarez regenta una de las cafeterías que aún resisten en la zona. Desde allí toma el pulso al barrio a diario, y su diagnóstico no puede ser peor. "En el último mes cerraron tres establecimientos hosteleros". Son los últimos de una serie de cierres comerciales que parecen no tener fin. "Ahora dicen que no tienen dinero para rehabilitar los edificios. No lo entiendo, hubo muchos años para buscarlo".

En términos similares se expresaba Eloy Solís, aunque se centró más en la necesidad de "buscar alternativas para los jóvenes en estos edificios, y que fueran ellos los que pudieran revitalizar el barrio".

Otro vecino, Pablo García, se preguntaba sobre el coste de derruir todos los edificios, y después sobre lo que costaría hacer otros nuevos. Su diagnóstico es que, "derruir los edificios, a la larga, será más caro que rehabilitarlos ahora". Éstas son las opiniones de los vecinos del Cristo, pero lamentan que en el Principado estén cayendo en saco roto.