Cuentan en el Ayuntamiento que, como no todos los días se presenta un presupuesto, el plan para el gran momento se previó con inusual antelación. Todo estaba acordado así: cuando hubiera que hablar de números y bajar al detalle de las partidas saldrían públicamente a hablar el Alcalde, que para eso es Alcalde; el concejal de Economía, que para eso es concejal de Economía, y la portavoz de IU, que para eso es la portavoz de la tercera pata del tripartito. Un trozo de foto para cada uno y aquí todos tan contentos.
Pero no.
Cuando ayer hubo que concretar el protocolo y preparar la rueda de prensa, alguien saltó: "Yo quiero estar". La advertencia sonó un poco a orden, como casi todo lo que dice Ana Taboada, que para eso es la líder del partido más votado de los tres. También vicealcaldesa de la ciudad, un término que no gusta nada de nada ni a sus socios y no porque no exista el cargo, que puede ser, sino por lo que tiene de simbólico y porque acaba en "alcaldesa".
El caso es que Taboada quería estar allí, sentada junto al Alcalde, Rosón y Pontón. Como para no: el primer presupuesto del cambio, las cámaras grabando, los flashes disparando y ella fuera del foco. Faltaría más.
Así que las alternativas que se llegaron a plantear (en privado) no llegaron a buen puerto. Se pensó en organizar una foto de grupo con todos los concejales antes de la comparecencia. No cuajó. Se pensó en que salieran a hablar sólo el Alcalde y Rubén Rosón. Tampoco cuajó. Había que hacer algo que justificara la presencia de Taboada. Así que se encontró la solución: incorporar a Ana Rivas (PSOE) a la mesa. ¿Por qué? Porque Rivas es portavoz del PSOE y, como Taboada y Pontón también son las portavoces de sus grupos, ya estaba. Por si algún mal pensado se atrevía a preguntar, aquí la explicación: había cinco concejales en una mesa de cuatro por eso, porque no va a dejar de estar el Alcalde, ni va a dejar de estar el edil de Economía, ni van a dejar de estar los portavoces de cada grupo.
Había cinco delante y unos cuantos ediles detrás en una rueda de prensa celebrada a las tres y media de la tarde, que a alguno le pilló sin comer. "Es un presupuesto para las personas, pretende reconstruir la ciudad en positivo", dijo López. "La ciudadanía va a notar que las cosas han cambiado en Oviedo", añadió Taboada. "Es el presupuesto más participativo, recoge las demandas de los vecinos", dijo Pontón. Rosón, esta vez, se centró en los datos y Rivas dijo que los proyectos para las inversiones están ya hechos para ganar tiempo, que en el momento que puedan iniciarán el proceso a toda velocidad. Cinco personas, tres socios, un presupuesto y mucha satisfacción en uno de los días, quizás, más felices del tripartito local. Sólo faltaron unos pinchos.
