Un espectáculo infantil. Esa es la primera coproducción que realizan en su historia la Ópera de Oviedo y el Centro Niemeyer de Avilés, con la colaboración de la compañía "Higiénico Papel", residente en la Laboral de Gijón. "El barco fantasma" se estrena el próximo viernes en el teatro Filarmónica y supone una clara apuesta por acercar este formato a un nuevo tipo de público. "La ópera debe pensar en los niños, son el público del futuro", indicó Javier Menéndez, director de la Ópera de Oviedo, ayer, durante la presentación de la cita.

Este proyecto, íntegramente asturiano y que cuenta con un presupuesto total de 9.300 euros, surgió de Manuel Paz, director de la Orquesta de Cámara de Siero (OCAS) y director musical del espectáculo. "En una reunión se me ocurrió decir 'deberíamos hacerle una propuesta a la Ópera de Oviedo'. Y todos me miraron como 'tú estás loco'". Pero al final encontró la manera. "Sabíamos que queríamos contar con Pachi Poncela y con 'Higiénico Papel', que ya habíamos hecho cosas juntos y funcionábamos bien". Además, querían que el resultado fuera lo más parecido posible a una ópera; "y que fuera sostenible económicamente y para conectar con el público infantil", afirmó. Y el resultado es una historia en la que la música de la OSCAS, los cantantes del ópera y la interpretación de Higiénico Papel engancharán al público familiar con "humor, momentos poéticos, mágicos y de misterio", afirmó Laura Iglesias, directora de Higiénico Papel.

Tras las dos funciones de Oviedo, el viernes 19 y el sábado 20 de febrero, "El barco fantasma" llegará al Niemeyer el 26 de marzo. "No tenemos mucha experiencia en coproducción pero era una oportunidad inexcusable por algo estamos unidos cuatro municipios importantes de Asturias. Esperamos que esto no se quede aquí y que vaya más allá del Principado, e incluso del país", afirmó Carlos Cuadros, director del Niemeyer.