El periplo judicial de la que fuera concejala de Foro en el Ayuntamiento de Oviedo, Belén Arganza, no ha terminado aún pese a que ya fue condenada por una falta leve de vejaciones tras insultar a un inmigrante en el transcurso de un incidente de tráfico en el Naranco hace dos años. El lunes se enfrentará a un nuevo juicio en el Juzgado de lo Penal número dos por un delito contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos del alcohol aquella jornada.
Arganza decidió dimitir de su cargo después de conocer que la magistrada Begoña Fernández dio por probado que el alto cargo del partido fundado y presidido por Francisco Álvarez-Cascos llamó "sudaca de mierda" a un ciudadano colombiano y, entre otras cosas, amenazó con deportarlo utilizando sus influencias políticas después de que el hombre le recriminara a ella y a una amiga que conducían de forma temeraria y bebidas. Precisamente por esta afirmación y la de otros testigos, el Juzgado abrió un proceso para aclarar si la exconcejal condujo bebida. De ser declarada culpable, Arganza se enfrenta a seis meses de prisión, el pago de una multa o la realización de trabajos para la comunidad.
Los hechos ocurrieron el 11 de marzo de 2014. Arganza y una amiga conducían por la carretera de los monumentos del Naranco. Fueron recriminadas por el ciudadano colombiano al considerar éste que lo hacían de forma temeraria, dando bandazos e invadiendo el carril contrario. Ambas mujeres se bajaron del coche increpando al inmigrante. El hombre mantuvo que en ese momento quien conducía era Belén Arganza, que dio positivo en un control de alcoholemia en el cuartel del Rubín.
