El americano James Proctor venía a Asturias con la vitola de favorito y ayer demostró los motivos durante la primera jornada del I Open de España de disc golf, que se está disputando en Oviedo este fin de semana y ha despertado bastante expectación entre los vecinos de la ciudad. El disc golf se juega como el golf tradicional. En vez de usar bola y palos, los jugadores lanzan un disco volador o "frisbee" y tratan de meterlo en una especie de cesta en las menos tiradas posibles.

Durante la jornada de ayer, que se disputó en el parque Purificación Tomás, Proctor consiguió rebajar en catorce tiradas el par del campo, pero la promesa asturiana Carlos Fernández también hizo un buen papel y continua bien colocado para las finales de hoy, que tendrán lugar a lo largo de todo el día en el Parque de Invierno.