La primera noche del dispositivo "antibotellón", puesto en marcha por el Ayuntamiento para acabar con las reuniones masivas de jóvenes bebiendo en la calle, se cerró con el levantamiento de siete actas que se convertirán en sanciones si siguen su curso normal. Tres de ellas están ligadas directamente al "botellón" y se corresponden con tres personas que se encontraban bebiendo en la calle con alcohol comprada en un supermercado. Otra de las actas se levantó contra una persona que se encontraba consumiendo alcohol adquirido en un local hostelero en la vía pública. También se hizo una intervención por estupefacientes y en dos bares de la zona del Antiguo que dejan salir a la calle a sus clientes con las copas.

Por otro lado, la Policía Local interceptó durante la noche del viernes a seis conductores que dieron positivo en los controles de alcoholemia instalados en las calles Arzobispo Guisasola y Suárez de la Riva. Tres de las personas arrojaron una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 miligramos por litro, lo que supone la comisión de un delito contra la seguridad vial que se tramita por vía penal. Los resultados de los otros tres conductores estuvieron por debajo de ese porcentaje, con lo que tendrán que enfrentarse a sanciones administrativas.