Fue avanzada la misa, durante su homilía ante una parroquia llena de cofrades. Alberto Reigada, cura de la iglesia San Francisco Javier de la Tenderina, feudo de la hermandad de los Estudiantes, hablaba sobre la labor de las cofradías y la Semana Santa cuando de pronto se refirió a lo que todo el mundo, quien más quien menos, esperaba: la decisión del tripartito local (Somos, PSOE e IU) de retirar la subvención municipal. No citó al gobierno pero todos entendieron el destinatario de sus palabras: "No podemos permitir que nos hagan una muerte social. Es el momento de salir a la calle. Somos cofradías y hacemos barrio. Y hacemos ciudad. Y el que no lo vea o está ciego o algo le está cegando".

La referencia quizá fuera inevitable. Delante tenía a dos centenares de los cofrades más beligerantes con el tripartito, como luego demostraría su hermano mayor en una alocución mucho más directa y contundente. Entre los presentes se encontraban tres ediles del PP: Gerardo Antuña, cofrade desde hace años, y Covadonga Díaz y María Ablanedo, cofrades desde ayer. Además de la diputada popular Susana López Ares.

"No pedimos ningún privilegio. Pedimos una sana colaboración entre los poderes públicos y la Iglesia", señaló Reigada, que instó a todos los cofrades a mantener su fe y sus actos religiosos durante todo el año. "A Dios no le podemos decir hoy sí y mañana no. Hoy es muy bonito estar en esta misa, pero ¿y el próximo domingo?", agregó.

La intervención del cura, que dio la misa acompañado de dos sacerdotes cameruneses, fue menos directa que la de Ramón de Cangas, hermano mayor de los Estudiantes, que tomó la palabra en el tramo final. Él sí citó al gobierno local, dijo que "mentía" y que justificaba sus decisiones contra la Semana Santa con "torpes y buenas disculpas". "Lo único que ponen de manifiesto (los tres socios de gobierno) es una discriminación religiosa y una persecución a la Iglesia Católica. Y eso no podemos permitirlo", aseguró. Y añadió: "Los poderes públicos tienen la obligación moral de que las cosas de interés público se mantengan".

De Cangas dijo que las decisiones del tripartito de retirar la subvención a la Semana Santa y no cederles el balcón municipal "perjudica a todos" y reivindicó el atractivo turístico de las procesiones con un dato: "El 90 por ciento de la ocupación hotelera en esos días es gracias a la Semana Santa", aseveró.

El hermano mayor de la Hermandad instó a sus compañeros a llevar su fe cada día y a "no ocultar que somos católicos". Pidió que pongan crucifijos en sus puestos de trabajo, que bendigan la mesa allá donde estén, que no se callen ante una blasfemia o que lleven una estampa católica en sus carteras. "No ocultamos que somos católicos. Vamos de frente. Los católicos no somos ciudadanos de segunda", sentenció.