Dos monos capuchinos reciben un trozo de pepino como recompensa por entregar a diario una piedra a sus amos. Hasta que a uno de ellos le dan una uva. El otro lo ve y entra en cólera lanzando la piedra contra sus dueños. Cinco empresarias y profesionales proyectaron ayer el vídeo de este experimento científico en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA para ilustrar qué es la brecha salarial y qué sienten las mujeres al cobrar menos que los hombres. El acto sirvió además para dar a conocer (con 24 horas de retraso) el Día por la igualdad, una conmemoración que la Business Professional Women (BPW) decidió fijar el 22 de febrero.

Así, la vicepresidenta de BPW en España, Esperanza Onís; la directora de DBV Services, Alejandra Albes; la directora de Más que eventos, Elena Álvarez; la arquitecta, Mamen de la Concha; y la directora de Centro Franquicias, Susana Fernández, participaron en la conferencia.

Onís ofreció los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la brecha salarial entre hombres y mujeres, de hace tres años. "Una mujer en Asturias gana una media de 7.000 euros menos al año que un hombre". La vicepresidenta de BPW usó esta cifra para "aclarar la realidad del mercado laboral a aquellos que creen que las diferencias de sueldo son algo de la prehistoria". En esta línea, comentó que el Principado es la tercera comunidad autónoma con mayor brecha salarial (de 27,63 por ciento), y que las mujeres deberían trabajar 79 días más al año para ganar lo mismo que los hombres.

Las empresarias destacaron que de cada 100 directivos, 90 son hombres y 10 son mujeres, pese a que la formación académica y los méritos de ambos sexos sean los mismos. Como dato curioso, Onís señaló que algunas profesiones "típicamente femeninas" han subido sus salarios gracias a la entrada de los hombres. Es el caso de la cocina. "Hasta hace pocos años las cocineras tenían un sueldo escaso, pero desde que ha chefs estrella, parece una profesión de élite con sueldos altos".