Durante el curso escolar 1958-1959 se fundó en Oviedo el colegio La Gesta, dividido entonces en dos partes, una para niños y otra para niñas. Cincuenta y ocho años después, la división se sigue manteniendo, aunque no en función de género. De la dirección de La Gesta II se encarga desde 2008, el año del cincuentenario, Elisa Fernández. "Tenemos un colegio con solera en el corazón de la ciudad que se renueva día a día", explica la directora del centro educativo, el único público en Oviedo, junto a su anejo, el Gesta I, que mantiene la jornada partida. Esa combinación entre prestigio e innovación ha contribuido a que el colegio, en la última década, haya conseguido duplicar la matrícula hasta alcanzar los 290 alumnos de este curso.

La Gesta II fue, por ejemplo, el colegio elegido por la Consejería de Educación para iniciar el programa experimental de las aulas 2.0 donde cada alumno disponía de un ordenador portátil para desarrollar sus tareas diarias. La Gesta II también fueron de los primeros en subirse al carro del programa bilingüe, de cuyo desarrollo están muy orgullosos. "El programa estrella de nuestro centro es el bilingüe. Este centro fue uno de los pioneros de Asturias cuando se empezó a instaurar solamente en 5º y 6º. En la actualidad toda la Primaria participa en este proyecto, en realidad desde hace seis años", explica Elisa ­Fernández.

En La Gesta II trabajan con el sistema de proyectos, de manera que en cada curso escolar eligen un tema, con el que toda la comunidad escolar se vuelca a lo largo del año. El curso pasado el tema elegido fue Asturias y este año los alumnos están trabajando en el arte, sobre toda el asturiano: pintores, obras, museos... Los chicos están realizando sus propias obras de arte (algunas reproducciones del original) y colgándolas en el hall del centro escolar. A final de curso piensan tener un gran museo con sus trabajos. Sus tutores aseguran que los pequeños están muy ilusionados con el proyecto.

También presumen en La Gesta II de tener un amplio abanico de actividades extraescolares, que se organizan en consenso entre la dirección del centro y la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA). De manera que los alumnos de La Gesta pueden apuntarse a actividades tan variadas como el chino, la esgrima, ballet, métodos de aprendizaje en inglés para los de infantil o patinaje.

El proyecto de salud que desarrolla el colegio hace que los niños cuiden su educación postural o aprendan a comer sano. "Dentro del proyecto de alimentación se incide especialmente en la ingesta de frutas (5 al día) por lo que el alumnado a la hora del recreo puede traer fruta para comer. No se admiten chucherías ni bollería industrial en el centro", explica su directora.

El colegio presume de tener unas "excelentes" relaciones con las familias, que se fomentan por medio de jornadas de convivencia y también de puertas abiertas. "Lo pasamos bárbaro", explican los profesores. Aunque el claustro es estable y está bastante consolidado, la jornada partida (de momento no se va a volver a votar tras varios resultados contrarios al cambio) hace que algunos docentes concursen por un traslado. "Después de años fuera, estoy muy contento de poder dar clase en un colegio de Oviedo. El ambiente entre compañeros es perfecto. Si tengo que poner una pega, es la jornada partida", explica Pablo Fernández, tutor de Infantil.

Entre las reivindicaciones del centro -sobre todo en materia de obras- se encuentra el patio cubierto. "Es una demanda histórica, somos de los pocos colegios que quedan sin patio...", explica Elisa Fernández, preocupada también por la renovación de determinadas instalaciones porque "las cosas están viejas". De la hipotética fusión con La Gesta I no hay nada nuevo. "Eso es una leyenda urbana...", bromean en el cole.