Laboral Centro de Arte y Creación Industrial celebra hoy (12 horas) en "Villa Magdalena", la tercera jornada de sus Encuentros Abiertos. La profesora de Teoría e Historia de la Educación de la Universidad de Oviedo Esperanza Fernández González ofrece sus ideas alrededor de términos como el conocimiento, los saberes y la pedagogía.
-Parte de que la responsabilidad docente no puede separarse de las consecuencias del saber que produce.
-Cuando estamos en educación o en otro contexto, es una realidad que es poliédrica, pero sólo una de las cara se ilumina y sucede que se oscurecen las otras. Entonces tenemos que hacer el esfuerzo de desocultar las otras, porque en ellas es donde se juega la naturaleza de lo que vemos y la ideología de lo que se está divulgando junto con la dimensión social, política, económica y moral de lo que está en juego.
-En este campo entra en escena la ideología.
-Siempre hay ideología, y en lo que se está haciendo está explícita o implícita. Generalmente cuando se dice que se está en la neutralidad ya se está tomando una opción ideología. Siempre hablamos de un saber o de una manifestación artística que está a favor de alguien y en contra de otro. Cuando oímos que la educación o cualquier otra manifestación es neutra, creo que debemos de empezar a sospechar.
-Habla de moldear nada menos que la materia prima...
-Siempre se moldea porque somos individuos, y, por lo tanto, nos construimos con el otro. Por lo tanto es importante que analicemos la relación con el otro, si es de sometimiento o de construcción de libertad.
-Otro de los pilares en los que sustenta su conferencia es el de la educación como arte.
-Hay que plantearlo así. Ya a finales del XIX hubo una tendencia en Europa a plantear, sobre todo en el marco germánico, la educación como arte, y, por lo tanto, igual que en otras manifestaciones, se buscaban figuras singulares en el mundo educativo, y fue el de la figura docente. Todo lo que se hiciera en educación iba a pivotar sobre esa figura modélica.
-Vamos, que arte y educación guardan mucha similitud.
-Un ejemplo. Las fotos de Salgado nombran una realidad y por eso son notorias y se le premia. Pero pasan a un museo y la realidad de la mujer y la hambruna de Somalia ya las invisibilizamos. A su foto le damos acceso a Occidente y a la somalí hambrienta le ponemos barreras.
