María Luisa Gómez-Morán Etchart, conocida cariñosamente como Marisa, falleció ayer en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) víctima de una severa afección coronaria que sufría desde el domingo, cuando se desplomó en la Losa al sufrir un paro cardiaco.

El médico Martín Caicoya Gómez-Morán, que a la vez es su sobrino, la atendió en primera instancia y le realizó un masaje de reanimación hasta que llegó una UVI móvil. El médico había salido en bicicleta con otro colega de profesión, José María Viétez, y se encontró casualmente a su familiar.

Una de sus hijas, María de la Rubia, agradeció personalmente a los médicos que atendieran a su madre en plena calle. Y lo hizo de un modo curioso, después de iniciar una campaña a través de las redes sociales para localizar a quienes habían sido los salvadores de su madre, en primera instancia. Lamentablemente, el corazón de la anciana no resistió y falleció ayer.