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MARÍA MIGUEL | Actriz ovetense, actúa en la película "A cambio de nada", de Daniel Guzmán

"Hasta la respiración de Luis Tosar en una escena es una lección de interpretación"

"Es triste que en Oviedo no haya cines en el centro ni pases en versión original o que apenas estrenen largometrajes españoles"

María Miguel, con su premio "Gava". LNE

La actriz María Miguel (Oviedo, 1974) está en racha. Mañana hará un viaje exprés a la capital asturiana para estar presente en la II Semana del Audiovisual Contemporáneo (SACO) durante la proyección de "A cambio de nada", la ópera prima del director Daniel Guzmán, y en la que interpreta a la madre del protagonista. En cuanto acabe, regresará a Madrid para representar en la sala Cuarta Pared su espectáculo "Amorodioamor", escrito y protagonizado por ella misma. Licenciada en Arte Dramático en el desaparecido ITAE (Instituto del Teatro y de las Artes Escénicas), ha recibido este año el premio "Gava" (Gala del Audiovisual Asturiano) a la mejor interpretación femenina, entre otros reconocimientos.

-Ha enlazado el papel en "A cambio de nada" con el estreno de su espectáculo. ¿Es el punto cumbre de su carrera?

-Es un momento muy dulce después de un comienzo difícil. Aunque no tengo nada cerrado cuando acabe las funciones de "Amorodioamor". De todas formas, me apasiona actuar y esta es la vida que elegí.

-Estudió en el ITAE de Gijón, que dio paso a la Escuela Superior de Arte Dramático de Asturias, ESAD. ¿Siempre tuvo claro que lo suyo era actuar?

-No. Fue en 3º de BUP. Mi clase montó una obra de teatro para costear el viaje de estudios. El profesor de Literatura hizo un casting y me eligió de protagonista. Era la época en que los culebrones estaban de moda, así que algunos chicos escribieron uno al que llamaron "Violeta" y lo montamos. A partir de ahí, fui mucho al teatro y en cuanto acabé COU me matriculé en el ITAE. Dudé entre hacer Periodismo o Arte Dramático, pero me decanté por la interpretación. Recuerdo con mucho cariño las clases de Etelvino Vázquez; un maestro de teatro y un maestro de vida.

-¿Cuáles fueron sus primeros papeles?

-Empecé en la compañía de Andrés Presumido, Teatro Casona, y trabajé en la obra "Orquesta de señoritas". Luego perfeccioné mi formación en Teatro La Abadía de Madrid. Trabajé en una hamburguesería mientras me abría un hueco en el mundo de la escena y también me ayudaban mis padres, claro.

-¿Cómo consiguió el papel de "A cambio de nada"?

-Me presenté al casting y resulté elegida entre actrices como Belén Rueda y Lola Dueñas. Hice muchas pruebas. Lo curioso es que conocí al director, a Daniel Guzmán, unos cinco años antes en el portal de mi casa porque se había comprado un piso allí al que iba a escribir el guión de esta película.

-Interpreta a la madre del protagonista, un adolescente, y Luis Tosar interpreta a su marido. ¿Había trabajado con él?

-Qué va. Es un actor al que siempre he respetado y admirado muchísimo. Compartir secuencias con él fue un lujo. Hasta su respiración en escena es una lección de interpretación.

-¿Qué opina de la programación de SACO?

-Genial. En Oviedo falta vida cultural. Es triste que no haya cines en el centro urbano ni pases en versión original o que apenas estrenen largometrajes españoles. Un amigo tuvo que ir a Siero a ver "A cambio de nada" porque en Oviedo no la ponían. Es más, si tuviese que estrenar allí mi espectáculo, que es de formato mediano, no sé en qué sala sería.

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