La adjudicación de plazas del mayor concurso-oposición de enfermeros de la historia de Asturias podría tener que repetirse. Esto es lo que se deduce de una sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Oviedo, que declara la "nulidad de pleno derecho" de un proceso en virtud del cual fueron otorgadas 472 plazas en el conjunto de Asturias. Sus propietarios tomaron posesión de las mismas el pasado mes de septiembre. El magistrado justifica su resolución subrayando que el Servicio de Salud del Principado (Sespa) no ofertó a los enfermeros "concretos puestos de trabajo", sino "una serie innominada de plazas dentro de cada área sanitaria".
Dicho de otro modo, la Administración sanitaria no especificaba las características de las plazas que ofrecía -por ejemplo, a qué servicio de un hospital correspondían-, sino que se limitaba a enunciar a cuál de las ocho áreas sanitarias de la región correspondían. Con lo cual, enfatiza la sentencia, el Sespa convirtió "en algo completamente irrelevante e inane el orden de prelación de los aspirantes".
La sentencia dictada por el juez Miguel Ángel Carbajo Domingo puede ser recurrida por el Sespa en el plazo de 15 días ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias. La vista había sido celebrada el 2 de diciembre y la resolución está fechada el 18 de diciembre, aunque no fue notificada hasta ayer al sindicato Usipa y a su letrado, Eduardo Rueda, impulsor de una demanda en nombre de dos enfermeros afiliados a esta organización que habían quedado clasificados entre los diez primeros en el citado concurso-oposición.
Rueda pone un ejemplo que, a su juicio, ilustra por qué el juez ha determinado la nulidad del trámite administrativo: "En el área sanitaria de Oviedo hay dos hospitales, el HUCA y el Monte Naranco. Supongamos que al número uno de la OPE le interesa trabajar en el Monte Naranco (le parece más adecuado para su desarrollo profesional, vive al lado, allí trabaja su pareja...) y, al igual que el clasificado en el puesto 400, solicita y obtiene plaza en el área. La gerencia, sin razón que se sepa, decide colocar al número 400 en el Monte Naranco y al número uno en el HUCA".
A juicio de Rueda, si la resolución llega a ser firme, "el Sespa debería dictar una nueva resolución identificando debidamente todas las plazas de ATS/DUE, ofreciendo la posibilidad a los afectados de elegir nuevamente". Según el letrado, también podrían verse afectados de forma indirecta los resultados del reciente concurso de traslados de enfermeros.
La sentencia se muestra muy crítica con el procedimiento seguido por el anterior equipo directivo del Sespa. "La asignación de puestos a cada uno de los interesados se realiza por la Administración de forma opaca, pues resultan ignotos los concretos criterios o motivos por los que dentro de cada área sanitaria se asigna un puesto y no otro a cada uno de los nuevos empleados públicos", argumenta el juez.
En el mismo tono de notable varapalo al Gobierno regional, el magistrado indica: "No puede servir de argumento, como muy bien señala el demandante, el hecho de que la Administración del Sespa no disponga de la correspondiente RPT, algo que a estas alturas se muestra ciertamente insólito, pues cuando la Administración lo tiene a bien, identifica correctamente los puestos". Y cita como ejemplo un concurso de traslados de 2008 en el que "las plazas ofertadas se identifican con un código de plaza, categoría, modalidad, área y centro".
El concurso-oposición ahora cuestionado se había convocado en 2012, aunque realmente corresponde a una oferta de empleo público aprobada por el Gobierno asturiano en febrero de 2008. Han pasado ocho años. El proceso ha sido azaroso hasta el extremo. Baste decir que el examen se celebró el 26 de octubre de 2013 en Gijón, y que fue realizado por 7.080 candidatos.
