La Jefatura Superior de Policía alertó hace unos días de la presencia de una "incómoda" banda en la zona del Rosal que tenía en jaque al servicio. Lo más llamativo es que, al parecer, esta banda está liderada por un niño de 13 años, conocido como Carlitos, que tiene a su servicio a chavales de hasta veinte años.

Los agentes policiales ya explicaron que estaban cansados de seguirle la pista inútilmente por dos razones. La primera es que al tener menos de 14 años es inimputable, es decir, carece de responsabilidad penal y por tanto no se le considera autor de delito alguno. De hecho, la legislación indica que las medidas correctivas deben limitarse al ámbito educativo y familiar. La segunda razón es que suele "pasarle la mercancía a sus compañeros" y salir de rositas.

El chaval es muy conocido en el Rosal y también en el Antiguo y mantiene una intensa actividad en las redes sociales, donde alardea de su comportamiento e incluso planea encuentros con sus compinches. "Ven a La Ería a las cinco y media si tienes cojones", o "Te estoy esperando, hijo de puta. No te veo. A las cuatro me piro, 'flipao'", son algunos de sus mensajes en una página de internet. Este precoz ladrón es de origen rumano y suele pasearse por la calle engominado y bien vestido, con ropa llamativa.