Miguel L. SERRANO

El alcalde de Oviedo, Wenceslao López (PSOE), admitió ayer que el futuro del centro ecuestre El Asturcón es a día de hoy una incógnita. Una semana después de que el concurso para la explotación del hípico quedara desierto, el regidor se refirió al asunto con contundencia y cierto desánimo: "El Asturcón es un marrón", dijo, y recuperó el discurso del pasado verano para recordar que era una "herencia envenenada" del anterior equipo de gobierno (PP). "Aquí no hay milagros", sentenció.

Todo esto lo dijo por la mañana en un acto del cluster audiovisual asturiano. Por la tarde, en el Pleno y ante los concejales de la Corporación, el regidor fue más allá. Dijo que no tenía solución y que estaba evaluando los costes de las dos opciones que maneja: o cerrarlo a final de mes manteniendo la hipoterapia, o mantenerlo como está pidiendo una prórroga a Urbaser. "Es un marrón muy importante y estamos haciendo un intento a la desesperada. El último intento", confesó.

Y prometió una respuesta en 15 días porque la cuestión es urgente. La concesión de la explotación a Urbaser acaba a final de mes. Sin embargo, López no admitió ayer una moción urgente de Ciudadanos en la que se instaba a abrir una comisión informativa. El alcalde socialista justificó su decisión en que Ciudadanos había registrado tarde el texto. La formación naranja, efectivamente, se excedió en 40 segundos, lo que no evitó el enfado de su líder, Luis Pacho, que le acusó de "robar el debate a los ciudadanos".

Al Alcalde le preocupa especialmente un tema para el que todavía no tiene un plan específico. Aunque siempre optó por la prudencia y dijo que había que prepararse para lo peor, lo cierto es que López no esperaba que el concurso quedara desierto. Había más de una decena de empresas interesadas y confiaba en que alguna diera el paso y asumiera la gestión de una instalación que cuesta al Ayuntamiento 1,2 millones de euros. Sin embargo, los pliegos se enquistaron (el interventor mandó reformularlos hasta tres veces), los plazos se retrasaron y acabó en nada un proyecto del que él mismo se adueñó.

Trabajo en solitario

López asumió en solitario la búsqueda de la solución al centro ecuestre más allá de alguna que otra colaboración esporádica de la edil de Deportes, Mercedes González (Somos). Nadie en el Ayuntamiento hablaba del hípico sin autorización del Alcalde. Básicamente porque nadie sabía nada, al margen de su mano derecha, Ana Rivas, y poca gente más. Ni Somos ni IU le exigieron tampoco nada durante estos meses, salvo la exigencia de encontrar una finca para un colectivo de parados que estaba incluida en los pliegos.

Hoy, después del fallido concurso, los socios le piden la gestión compartida de un problema que le quita horas de sueño. De momento, en el tripartito local no se ha tratado el asunto de forma oficial. El Alcalde no ha citado a sus socios para abordar una cuestión urgente. La prórroga a Urbaser, empresa que gestiona las instalaciones, finaliza a finales de este mes y si no hay una solución el recinto echará el cierre.

La pelota sigue en el tejado de López, que se ha propuesto analizar la cuestión con calma antes de comparecer públicamente. Y en eso está. "Quiere pensar lo que dice y no decir lo que piensa. Quiere estudiar las alternativas y, cuando haya una, presentarla", explican fuentes municipales. Sus socios, IU y Somos, se mantienen expectantes. Esperan a ser convocados para tratar una cuestión que ya aprovecha la oposición (PP y Ciudadanos) para incrementar la presión.

Las palabras de ayer de López fueron improvisadas y a él no le gusta ese proceder, como no le gustó que saliera Rubén Rosón (Somos) y planteara usar el hípico para festivales de música. Hasta ayer, López sólo había pedido tranquilidad a los usuarios a través de su secretaria. Los usuarios de El Asturcón, pues, esperan acontecimientos. Como lo esperan sus socios. En "quince días" habrá respuesta.