"Hablar de persecución me parece muy fuerte. Lo que sí creemos es que estamos siendo discriminados desde el punto de vista religioso". Así de contundente se mostró ayer José Ángel Rodríguez Getino, presidente de la Junta de Hermandades de Semana Santa, sobre la nueva polémica con el Ayuntamiento a costa de la organización de la Semana Santa. En este caso el enfrentamiento con el tripartito de izquierdas que gobierna la ciudad se centra en la negativa del Ayuntamiento a que los carteles que anuncian la Semana Santa lleven el logo de la Junta de Hermandades.

Por este motivo, los cofrades han decidido realizar su propio cartel, que ayer fue presentado. Getino explicó -con los paquetes enviados por el Ayuntamiento con su versión de los carteles a su espalda y sin abrir- que el tripartito no se hará cargo de la financiación de los programas de mano en los que se condensaba la historia de cada cofradía y el recorrido de cada paso. "Recibimos zancadilla tras zancadilla", denunció en clara referencia a otros roces con el Ayuntamiento, como la retirada de la subvención a la Semana Santa o la decisión de no ceder el balcón de la Casa Consistorial

Getino aseveró que desde el tripartito "no están menospreciando" y que el alcalde, Wenceslao López (PSOE), y el concejal de Turismo, Rubén Rosón (Somos), "no cumplieron lo prometido". Ambos, según Getino, se comprometieron a que el Ayuntamiento sí pagaría los carteles y los programas de mano. La justificación para no pagar estos últimos se debe, a juicio del tripartito, al "claro contenido religioso" de la publicación, ya que llevaría un saluda del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes.

Al tener que afrontar el coste de los nuevos carteles -unos 2.500 euros-, Getino aseguró que la Junta de Hermandades se ha quedado "en una situación económica delicada" y "con los fondos agotados". A pesar de todo, el presidente de la Hermandad afirmó que la próxima Semana Santa "tendrá el mismo esplendor que la del año pasado" y que buscarán financiación alternativa para el futuro.