El Ministerio de Defensa no considera "jurídicamente viable" que los terrenos de la Fábrica de Armas de la Vega vuelvan a ser de titularidad municipal, tal y como solicitó semanas atrás el alcalde de Oviedo, Wenceslao López (PSOE). Al mismo tiempo, Defensa ha ofrecido a la ciudad dos emplazamientos distintos en la Fábrica de Armas de Trubia para construir un centro de interpretación sobre la historia de la industria armamentística en la región y mostrar el patrimonio histórico acumulado en la Vega y en la factoría trubieca.

Así se refleja en una carta remitida al Alcalde por Eduardo Zamarripa, director general de Infraestructuras del Ministerio de Defensa. En ella, Zamarripa asegura que cualquier enajenación del solar de la Vega deberá ser "a título oneroso por imperativo de la legislación específica en vigor". Es decir, Defensa no entregará al municipio ni un metro cuadrado de la Fábrica de Armas gratis. A cambio, Madrid asegura ser "plenamente consciente" de que el solar de la Vega constituye "un elemento fundamental para el desarrollo urbanístico, económico y cultural de Oviedo".

Por este motivo, y ante la posibilidad de que el Ayuntamiento quiera acudir a los tribunales para recuperar el suelo de la Vega, Defensa explica que el futuro del solar "en ningún caso debiera quedar condicionado al resultado de largos y costosos procesos judiciales entre las distintas administraciones públicas competentes". De ahí que el ministerio que encabeza en funciones Pedro Morenés (PP) se muestre "favorable" a la creación de un grupo de trabajo" que estudie el futuro de la finca. Éste equipo de trabajo, según Defensa, debería estar compuesto por el Principado, el Ayuntamiento, la propia Defensa y el Ministerio de Fomento.

A lo que sí ha dado el visto bueno Defensa es a la cesión de un nave en Trubia para que el municipio desarrolle el viejo proyecto del Museo Histórico de Tecnología e Industria Militar de Asturias, que ahora el tripartito ha rebautizado como centro de interpretación del patrimonio histórico de las fábricas de armas. Defensa, tras consultar con Santa Bárbara, la compañía que explota la planta trubieca, ha ofrecido dos posibilidades al municipio.

La primera es la cesión del Laboratorio, que se encuentra cerrado pero dentro de la Fábrica de Armas. Por este motivo, además de rehabilitar y acondicionar el espacio, el Ayuntamiento debería separar con un muro de cerramiento la nave del resto de la factoría y elaborar y pagar un nuevo plan de seguridad de la fábrica. De ahí que Defensa proponga al Ayuntamiento un plan B, menos oneroso para las arcas municipales. Éste pasa por la cesión de una parcela (5.600 metros cuadrados) y una nave en su interior (1.595 metros cuadrados) ya segregados de la zona de producción de la Fábrica de Armas. Es la denominada "Almacén 2" que ya fue ofrecida al anterior equipo de gobierno que lideraba Agustín Iglesias Caunedo (PP) para construir el nuevo polideportivo de Trubia.

El proyecto para el Museo -ahora centro de interpretación- es una vieja aspiración de la ciudad que viene del año 2003 cuando el entonces alcalde, Gabino de Lorenzo, firmó un convenio con los Ministerios de Fomento (Francisco Álvarez-Cascos) y de Defensa (Federico Trillo). El Museo iba a ser financiado a cargo del 1 por ciento cultural. Pero el triunfo en 2004 del PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero acabó por truncar la idea.

En la misiva, Defensa también responde a otras dos peticiones realizadas por el Alcalde: la readmisión por parte de Santa Bárbara de los 55 trabajadores afectados por el expediente de regulación de empleo, y la cesión al Ayuntamiento de la residencia de oficiales del Milán. Sobre la primera cuestión la respuesta es contundente: "Este asunto es ajeno a nuestras competencias". Sobre la segunda, Zamarripa adelanta que el edificio no se puede ceder ya que será subastado.