El olor de la sidra se mezcló con el del queso, el chosco o los bollos "preñaos" en el mercado tradicional de Gascona, que se celebró en la jornada de ayer como viene siendo habitual los primeros domingos de cada mes. Ni el frío ni la lluvia impidieron que más de una quincena de artesanos y varios centenares de visitantes se diesen cita en el bulevar ovetense para comprar, ver o degustar dulces, quesos, mieles o productos de la huerta.

"Hemos comprado carne salada de gocho de Boal, columna de cerdo también en salazón, codillo y lomo". Hablan Blanca Velasco y Engracita Lana, dos amigas ovetenses que decidieron acercarse al mercado en busca de productos que "en un supermercado serían difícil de encontrar". "Estos productos los recordamos de cuando éramos pequeñas y en casa se hacía la matanza. Nos retrotraen a nuestra infancia", abundaron.

Además de para pasear con amigos, la feria artesanal es también ideal para acudir en familia, como hizo Nely Gutiérrez, quien acudió a la cita acompañada de parientes "de Oviedo y de Galicia". "Nos gusta participar en este tipo de iniciativas porque siempre es bueno ayudar a los artesanos y promocionar el producto tradicional", afirmó. En la misma línea, David López, vigués que se encontraba en Oviedo acompañado por Gutiérrez, también considera este tipo de eventos "muy positivos". "Vengo con regularidad a Asturias y siempre procuro llevar algo de queso. Hoy no será menos", expresó.

"Siempre que hay alguna feria o mercado vengo. Soy un asiduo del de la sidra, el queso, las castañas...", aseguró con entusiasmo Sebastián Lamía, que durante la mañana buscó "una cuña de semicurado" por encargo de su mujer. "Como no me gusta mucho el queso me dejo aconsejar por los profesionales", añadió.

Esta iniciativa, que comenzó hace casi dos años, "crece un progresivamente cada mes", afirman los artesanos participantes. "Aunque hay días que no se vende mucho, sí que notamos un incremento en la afluencia de público", explicó Susana Martínez, de la quesería "Priedamu". En sintonía con su compañera, Manuela González, también percibe una "clientela fija" los domingos. "Más que por el volumen de ventas venimos para promocionar nuestro producto, ya que es una gran oportunidad de darnos a conocer en la zona centro", reseñó esta trabajadora de la boalense embutidos artesanales "Pico de Fiel".