El promotor de la carpa y algunos conciertos de pago de San Mateo en La Ería va a presentar en los próximos días una batería de demandas contra la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF), y a título individual contra el edil de Cultura y presidente de la entidad, Roberto Sánchez Ramos (IU), "Rivi". Enrique Granda, gerente de la empresa (Santo Grial) que en los últimos años llevo a cabo la organización de los conciertos mateínos en el aparcamiento del Carlos Tartiere, exigirá vía judicial 66.707 euros por las entradas que considera que dejó de vender para dos de los conciertos -"Los Suaves" e Iggy Pop- debido al "boicot" que dice haber sufrido por el concejal.

Granda se refiere a las dudas que Sánchez Ramos generó en los meses previos en torno a la celebración de los conciertos de San Mateo. El edil dudó de la legalidad del contrato de la SOF con Granda -heredado de la etapa del PP- y en más de una ocasión puso el grito en el cielo por lo que a su juicio se embolsó el empresario (650.000 euros según la versión del concejal, 88.448 euro según Granda). Estas dudas provocaron, según consta en la demanda, una caída en la previsión de las ventas de entradas -1.430 localidades menos para "Los Suaves" y 558 menos para Iggy Pop.

La primera demanda -realizada por el despacho del abogado Luis Tuero- se centrará en reclamar directamente a la SOF 66.707 euros por "lucro cesante y daño emergente". Paralelamente, Granda presentará una demanda directamente contra Sánchez Ramos por menoscabar su honor y fama y el de su mercantil. En este caso, el empresario quiere que el concejal "se retracte" de todas las declaraciones que vertió contra él. Además, solicitará una indemnización por daños morales de 10.000 euros. En caso de ganar el juicio, Granda donará a una entidad benéfica el dinero.

Al mismo tiempo, el abogado de Granda estudia una segunda demanda contra Sánchez Ramos. En este caso podría ser por prevaricación. Y es que Luis Tuero asevera que su representado fue el último de los contratistas de La Ería que cobró lo que le adeudaba el Ayuntamiento por los conciertos de San Mateo en una especie de "venganza" por parte del edil. También solicitarán el abono de los intereses ante el retraso del pago.

Tuero asume que el único "pecado" cometido por su cliente fue "ser utilizado como el muñeco del pim pam pum en el fuego cruzado entre los partidos políticos por el debate sobre el modelo de la fiestas". El letrado se refiere a que el modelo de San Mateo en La Ería nunca fue bien visto por la izquierda, que cargó contra él desde el primer momento. Por eso en cuanto el tripartito (Somos, PSOE e IU) se hizo con el Ayuntamiento uno de sus primeras decisiones fue la de dar carpetazo a los conciertos de pago de San Mateo en el recinto de La Ería. Tuero también rechazó las acusaciones veladas contra Granda sobre su vinculación con el PP. "No existe ningún contubernio con empresa alguna o grupo político", apuntó el jurista para asegurar que Sánchez Ramos "ha puesto en duda sistemáticamente la profesionalidad" del productor.

Precisamente la demanda contra la SOF, en la que exigirán al municipio el pago de 66.707 euros, está basada en varios informes periciales. Uno de ello es de un economista. El resto, se trata de estudios realizados por los promotores de otros conciertos del pasado San Mateo, como los de Auryn, Pablo Alborán o Melendi. En estos informes también se refleja que la venta de entradas fue menor de la esperada. Un ejemplo: según los datos que se adjuntan en la demanda la venta media de localidades para un recital de Pablo Alborán es de 7.000, y en Oviedo se vendieron cerca de 3.000.

Por eso Granda aseguró que el propio Sánchez Ramos tiró piedras contra el tejado municipal ya que "boicoteó la posibilidad de que el Ayuntamiento recuperara dinero en los conciertos en los que la SOF ejercía como promotor". Y sentenció: "No es de recibo que la máxima autoridad anime a la gente a no ir a conciertos que él mismo organizaba alegando que eran inseguros o que no se iban a celebrar".