Los dos pesos pesados del tripartito local, Ana Taboada (Somos) y Wenceslao López (PSOE), protagonizaron ayer por la mañana su segundo desencuentro en tres días. Se debatía el presupuesto municipal (aprobado inicialmente con los votos en contra de PP y Ciudadanos) cuando, en un momento dado, Taboada encendió el micrófono y, con voz más agitada que otras veces, interrumpió la sesión: "Una cuestión de orden. (A Somos) se le impide el uso de la palabra. Le pido al secretario si el reglamento contempla el uso de la palabra. Es sorprendente que a Somos se le quite la palabra".

La líder de Somos quiso intervenir y el líder del PSOE no le dejó. El regidor socialista basó su decisión en un acuerdo entre los portavoces de todos los grupos en el que está establecido que, en los plenos, cada cuestión es defendida por una persona de cada partido político. Ayer, por Somos, la defensa del presupuesto correspondió el edil de Economía, Rubén Rosón. "El concejal ya consume el turno de su grupo. Hay un método de intervención acordado y yo como Alcalde debo respetarlo", explicó López. Taboada prácticamente ni le miró. Y por la tarde, lanzó un aviso: "El Alcalde debe coordinarse con el resto de grupos para gobernar. Debe actuar con normalidad democrática y ser consciente de que representa a un gobierno plural".

Al escuchar el rifirrafe en el Pleno, la mayoría de los allí presentes frunció inmediatamente el ceño. Muchos no habían visto que, minutos antes, mientras intervenía el popular Eduardo Rodríguez, Taboada se había levantado de su sitio para ir a hablar con el Alcalde y avisarle de que quería intervenir. El regidor le advirtió de que no tragaría, de que por Somos le tocaba a Rosón.

Y no tragó. Y llegó la escena: la vicealcaldesa censurando públicamente a la persona a la que cedió la Alcaldía. Por primera vez en nueve meses, el desencuentro entre las dos caras más reconocibles del tripartito se hacía público. Y se hacía público en el Pleno del presupuesto ante la mirada de todos los concejales de la Corporación, la decena larga de vecinos presentes y el resto de ovetenses que osaron a seguir por internet una sesión de más tres horas y media de duración.

Automáticamente, el cuchicheo se apoderó del salón consistorial. Los concejales que miraban a los periodistas, no se les fuera a escapar el titular. Los que rápidamente fueron al Whatsapp. Los que abrieron las redes sociales. Los que se sorprendieron. Los que gozaron. Los que acusaron a Taboada de "buscar únicamente protagonismo". O los que tenían claro que la clave estaba en Madrid: "Esto es fruto de lo que está pasando con (Pedro) Sánchez y con (Pablo) Iglesias". La reacción de Taboada sentó como un tiro a sus socios, especialmente al PSOE: "Se ha cargado uno de los plenos más importantes", comentaron fuentes socialistas. En realidad, en el PSOE no se había digerido "la del viernes", cuando Somos dio publicidad a una carta de Defensa sobre la Vega que el Alcalde quería manejar. "Quiere siempre el protagonismo. Siempre", insistieron las mismas fuentes del grupo municipal socialista.

Hace quince días, cuando tocaba presentar públicamente el presupuesto, Taboada exigió al Alcalde estar presente en la rueda de prensa. Y López cedió y cambió el guión. Ayer no. ¿Es afán de protagonismo? "Ninguno. No tengo ningún afán de protagonismo", insistió ayer Taboada en conversación con este diario. "Desde el punto de vista jurídico, el reglamento me amparaba totalmente para intervenir. El reglamento del Pleno no está pensado para un gobierno plural. Hay una laguna", aseguró la podemista.

La líder de Somos había estado preparando la intervención durante el fin de semana. Conocía el acuerdo de la junta de portavoces, pero asegura que "no es un acuerdo de máximos". "Quedamos en que se actuaría así en caso de que sea un tema que salga de un área específica de gobierno. En ese caso sí habla sólo el concejal correspondiente. Pero esto es el presupuesto y el presupuesto es transversal, de todas las áreas. Quedamos en que intervendrían todos los grupos, y Rosón habló como concejal de Economía. Y no habiendo nada específico en el reglamento, no se me puede quitar la palabra", agregó. Y añadió: "Para nosotros es un día feliz y no queremos que nada lo ensombrezca".

Luz verde a las cuentas

La escena echó picante a un pleno presupuestario sin novedades más allá de la aprobación inicial de unas cuentas que esperan entrar en vigor definitivamente en abril. Votaron a favor de la aprobación Somos, PSOE e IU y en contra PP y Ciudadanos. Los números (223 millones de presupuesto, 15 en inversiones, 10,5 de crédito) se saben desde hace un mes. Así que lo que hicieron ayer los ediles durante horas fue repetirse. Unos, los del gobierno, presumieron de bajada de impuestos, de la oferta de 48 puestos de trabajo, de inversiones en barrios, de participación ciudadana... Y otros, los de la oposición, se quejaron de la tardanza, de la "mala gestión", de que se endeuda a Oviedo y de que las inversiones no generan empleo. El PP presentó una enmienda a la totalidad que fue rechazada por el gobierno (Ciudadanos se abstuvo). Y todos estuvieron de acuerdo en algo: la falta de personal municipal.