La intervención de Ana Taboada el lunes en el Pleno, en la que acusó al Alcalde, Wenceslao López, de vetar su intervención para hablar del presupuesto, generó ayer una cadena de reacciones en el Ayuntamiento. Todos los partidos, los socios de Somos en el gobierno (PSOE e IU) y los dos de la oposición (PP y Ciudadanos), censuraron la actitud del partido morado y de su líder, Ana Taboada, a quien acusaron de buscar "únicamente protagonismo". Los cuatro grupos criticaron duramente a la vicealcaldesa y denunciaron su "afán permanente por salir en la foto" y "tener la máxima notoriedad".
La "salida de tono" de Taboada en el Pleno poniéndole una cuestión de orden al Alcalde dolió especialmente en el PSOE. De hecho, ayer por la mañana, tras el acto institucional del Día de la Mujer Trabajadora, Wenceslao López y Ana Taboada protagonizaron una "sonora discusión" delante de varios funcionarios. Según fuentes municipales, el regidor le reprochó su actitud y le dijo que no tenía razón. Ella, según las mismas fuentes, respondió "a gritos". "Está nerviosa y se le nota", señalaron otras fuentes del gobierno.
Taboada mantiene que ella tiene razón, que no tiene un "afán de protagonismo" y que si pidió intervenir en el Pleno es porque el reglamento le "amparaba". Sin embargo, el acta de la junta de portavoces, acordada por todos los partidos y firmada por el secretario el pasado 18 de diciembre, recoge que en las intervenciones de los plenos las hará el concejal proponente (en el caso del presupuesto Rubén Rosón) y que "la intervención de dicho concejal sustituye a la del portavoz de su grupo". O sea, que al intervenir Rosón se da por hecho que también habla por Somos.
En aquella junta de portavoces, y en las sucesivas, estaba presente Taboada y, según el resto de concejales asistentes, no puso ningún reparo. "Los portavoces eligieron un método y Taboada nunca dijo estar en desacuerdo. Antes del Pleno tampoco planteó nada. Así que el acuerdo se impone", aseguró ayer la portavoz socialista Ana Rivas, que obvió entrar a valorar si Taboada tiene afán de protagonismo. "Cada uno que vea lo que está pasando y lo analice", dijo. Más contundente fue Cristina Pontón, portavoz de IU, que no personalizó en Taboada, pero la dejó caer: "La voracidad mediática de Somos da al gobierno una imagen de inestabilidad", dijo. Y añadió: "Parece que se quiere buscar un alcalde accidental, cuando no es así. Es necesario encontrar la madurez necesaria para huir del oportunismo mediático. Estas acciones dañan la pluralidad que se predica", agregó. El podemista Rubén Rosón mantuvo la línea de Taboada y defendió a su partido: "Somos no intervino en el Pleno, la decisión del Alcalde no la compartimos". Rosón, no obstante, habló de "confusión" y negó que hubiera ninguna brecha en el gobierno. En la oposición, el PP criticó a la vicealcaldesa. "Sabía perfectamente el método porque está así puesto en el acuerdo de los portavoces. El problema que tiene Taboada es de protagonismo. Se hace llamar vicealcaldesa cuando no existe tal título", dijo el edil Gerardo Antuña. Luis Pacho, Ciudadanos, añadió que "Taboada ha demostrado que quiere ser el niño en el bautizo, la novia en la boda y el muerto en el entierro. Sólo quiere notoriedad".
El otro enfado de Taboada
La polémica del Pleno ha tensado las relaciones entre Wenceslao López y Ana Taboada. En privado, uno no habla tan bien del otro como a veces parece en público. Ya se sabe que se impone dar una imagen de unidad. López siempre ha apostado por ello y sigue apostando, pero los últimos acontecimientos empiezan a agotar su paciencia. El viernes pasado, Somos difundió, sin permiso, una carta que Defensa había mandado al Alcalde. El regidor la leyó en Junta de Gobierno. En ese momento, Taboada no estaba presente porque había "bajado" a dar una rueda de prensa sobre Caunedo y el "caso Pokémon". Cuentan que cuando volvió a la Junta de Gobierno y se enteró que la había leído sin ella "montó en cólera". Y decidió difundirla. Fue el otro enfado de Taboada, el que precedió al del pasado Pleno.
