Andan las cosas especialmente tensas en el tripartito local (Somos, PSOE e IU) después de una semana que ha colocado a los podemistas en la diana. La película de los últimos siete días sale a casi bronca diaria: el viernes pasado los podemistas difundieron sin permiso una carta de Defensa, el lunes Taboada retó al Alcalde en el Pleno, el martes hubo una discusión "a gritos" y un mitin de Taboada en un instituto y ayer el choque ocurrió en una sala del Ayuntamiento. Estaban citados las portavoces de los tres partidos pero Taboada no asistió y mandó a Rosón.

La cita subió de tono cuando Cristina Pontón, portavoz de IU, exigió al edil podemista la convocatoria de una comisión sobre el plan de empleo y acabó de enquistarse cuando salió a colación la famosa caravana presupuestaria. Ahí, Rosón dejó claro que sólo podrían participar los concejales de gobierno, vetando la asistencia a la portavoz de IU. Pontón y Ana Rivas (PSOE) le recriminaron ambos asuntos al punto de que, harto, Rosón amenazó con irse: "Me marcho que voy a gobernar", dijo. La frase sonó a reto. De hecho, cuentan que llegó a levantarse, pero que finalmente siguió en la reunión.

Los últimos episodios han alejado a Somos de sus socios, que creen que los podemistas "vuelven a actuar como en campaña electoral". Y aunque en el grupo morado admiten errores, especialmente el de Taboada en el Pleno, la confianza entre los socios cotiza cada vez más a la baja.