Hay momentos en la vida en los que, por enfermedad o accidente, entre otras causas, las personas pierden su autonomía y necesitan la ayuda de terceros para desempeñar sus actividades diarias. Este período puede ser corto, largo o, en ocasiones, "para el resto de la vida". Por ello es importante contar con centros especializados en la recuperación funcional de los pacientes. Centros innovadores que, pensando siempre en el bienestar de sus usuarios, ponen en marcha diferentes tratamientos y métodos para favorecer la mejora de estos. Un ejemplo de este tipo de establecimientos es Ovida, situado en Oviedo. Se trata de un centro intergeneracional de recuperación funcional que, además de contar con una unidad asistencial integrada por apartamentos, dispone de un novedosos centro de día donde ponen en marcha terapias que están logrando grandes resultados, incluso en pacientes tetrapléjicos o parapléjicos, así como de rehabilitación ambulatoria, donde ponen en práctica métodos tan conocidos como el pilates o la rehabilitación acuática.

Rehabilitación acuática. El agua es un medio que, como soporte, ayuda al movimiento y posibilita que los pacientes puedan comenzar de forma temprana (pocas horas o días después de producida la lesión o la cirugía) a practicar ejercicios de movilidad articular, desarrollo de fuerza y resistencia muscular. Esto consigue acelerar los procesos de recuperación, sobre todo en determinadas patologías y también en fases iniciales, ya que permite el alivio del dolor y la disminución del peso corporal. El medio acuático permite comenzar la recuperación y el aumento de cargas antes que en el medio aéreo y con un menor riesgo de caídas. Los objetivos terapéuticos y preventivos en la rehabilitación acuática se tratan de alcanzar mediante la realización de ejercicios en la piscina climatizada, con un acompañamiento cercano del fisioterapeuta y/o terapeuta ocupacional. Se benefician de estos tratamientos las personas de cualquier edad que presenten cuadros agudos y/o crónicos derivados de enfermedades reumatológicas (artritis, fibromialgia), lesiones ortopédicas y/o traumatológicas (escoliosis, cervicalgias, lumbalgias, esguinces, fracturas, situaciones de poscirugía: ligamentoplastias, prótesis, etcétera) y patologías neurológicas (párkinson, ACV, lesiones medulares, esclerosis múltiple, retraso en el desarrollo motor...).

Programa "Halliwick Therapy". Este método está basado en los principios de la hidrostática, hidrodinámica, termodinámica y en las reacciones del cuerpo humano inmerso en el agua. Con él se potencian las habilidades de los pacientes en el agua, mejorando sus movimientos, su esquema corporal y su equilibrio. En el caso de los niños y adultos con patologías neurológicas, la actividad física en tierra puede resultar muy difícil. En el agua, sin embargo, se anula la acción de la gravedad, lo que facilita que los ejercicios se realicen de forma más fácil. Además, la presión hidrostática envuelve el cuerpo del paciente, despertando a todos sus receptores, con la consiguiente mejora en la percepción corporal. El perfil de las personas que se pueden beneficiar de este tipo de terapia es cada vez más amplio: desde enfermos con parálisis cerebral, retraso motor, hemiparesias, hemiplejias, paraplejias, tetraplejias o esclerosis hasta pacientes con afecciones traumatológicas tras la cirugía o pacientes con problemas de equilibrio.

Programas de pilates de máquinas. Este método fortalece la musculatura sin aumentar excesivamente el volumen muscular, en especial los músculos del abdomen y la espalda. No sólo fortalece el vientre muscular, sino también los ligamentos y la flexibilidad de estos, por lo que en la rutina diaria se notarán más fuerza y agilidad. Aumenta la flexibilidad articular, lo que se traduce en una mejora de los movimientos y de las articulaciones; también repercute en la posibilidad de lesiones, reduciéndolas drásticamente. Asimismo, corrige la postura, ayudando a la consabida higiene postural y esto, a su vez, reduce los dolores de cuello, espalda y lumbares, no sólo por la tonificación muscular del abdomen, los glúteos y la espalda, sino también por la concienciación en aspectos como las posturas, la respiración o el equilibrio. Se trata de un método muy efectivo que evita los problemas y dolores de espalda. En la rutina diaria siempre se están trabajando los músculos encargados de mantener la postura, los encargados de mantenernos de pie o sentados. Este grupo de músculos, llamados fásicos, se fortalecen, pero los músculos encargados del movimiento no se desarrollan, por lo que esta diferencia de fuerza entre los músculos fásicos y los músculos del movimiento provocan que la columna, por ejemplo, pierda su forma natural, ya que unos músculos tiran más que otros y al final alteran la constitución normal de las curvas de la columna vertebral. El método pilates, desde sus orígenes, se dio cuenta de la importancia de trabajar los músculos que normalmente no se trabajan, no solamente los abdominales, como en otro tipo de gimnasia, ya que en el método pilates se ejercitan los abdominales en la misma proporción que, por ejemplo, los oblicuos, el piramidal o el transverso del abdomen.