Funcionarios de la Policía Local de Oviedo consiguieron salvar "in extremis" a un joven de San Lázaro cuando estaba a punto de saltar desde la ventana de su habitación, en un quinto piso. En el último momento, cuando soltó las manos del marco para lanzarse, uno de los agentes estiró el brazo y logró sujetarlo fuerte por la ropa, impidiendo la caída y, probablemente, un fatal desenlace.

Según indicaron ayer desde el Ayuntamiento de Oviedo en un comunicado oficial, los hechos tuvieron lugar alrededor de las dos y media de la madrugada del jueves, cuando la sala del 092 recibió una llamada de una mujer requiriendo la presencia de la Policía. Esta persona alertaba de que estaba viendo a un varón colgado de la ventana de su casa, en un quinto piso "con clara intención de saltar".

Una patrulla de la Policía Local acudió de inmediato al lugar indicado, en la calle San Lázaro. Les abrió la puerta una chica menor de edad, de 15 años, hermana del chico, quien les guió hasta el dormitorio.

Una vez en la habitación, y según el relato trasladado desde el área de Seguridad Ciudadana, los agentes "comprobaron cómo el joven se agarraba, desde el exterior, a la ventana". Las mismas fuentes explicaron que "al percatarse de su presencia dejó de asirse y justo en el momento en el que se iba a precipitar al vacío uno de los agentes consiguió agarrarle de la ropa y hacer que volviese a entrar en la vivienda". El joven, que según el testimonio de los agentes de la Policía Local se encontraba "en estado de shock", fue trasladado en una ambulancia de soporte vital básico al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) donde se le realizó un examen médico. Una vez recuperado, tendrá que prestar declaración en Comisaría.

Los auxilios humanitarios de los cuerpos policiales a personas que intentan quitarse la vida son, por desgracia, bastante habituales. A finales del pasado mes de febrero, en un periodo de veinticuatro horas, la Policía intervino sólo en Oviedo en 6 intentos de suicidio.