La Fiscalía solicita la pena de 5 años y 9 meses de prisión para un hombre por intentar matar a un taxista con un cuchillo a las puertas del cementerio de El Salvador, en Oviedo. El juicio se celebrará este martes a las 10.00 horas en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Asturias.

Los hechos sucedieron el 4 de diciembre de 2014, a las 15.15 horas. El procesado tomó en la estación de autobuses de Oviedo un taxi y pidió al conductor que le llevara hasta el cementerio de Oviedo, situado en la zona de San Esteban de las Cruces.

Según el escrito del Ministerio Público, durante el trayecto el procesado se mantuvo en silencio. Al llegar a la puerta principal del cementerio, en el momento en que el taxista paraba el taxímetro, el agresor, desde el asiento trasero que ocupaba, de manera súbita e inesperada extrajo una navaja que llevaba oculta, y atacó al conductor con ella "para darle muerte".

El taxista miró por el retrovisor en el preciso instante en que el procesado le lanzaba un navajazo hacía el cuello y al moverse consiguió que errara el golpe, si bien le alcanzó en el hombro derecho. De seguido el agresor trató repetidas veces de clavarle la navaja en el cuello mientras le decía "muere hijo de puta".

La víctima intentó parar los golpes interponiendo la mano y agarrando la navaja, al tiempo que intentaba soltar el cinturón de seguridad para salir del vehículo. Tras forcejear de esa forma cierto tiempo con el procesado, el taxista logró zafarse y salir del vehículo. El procesado salió tras él pero quiso entrar de nuevo en el vehículo por la parte del conductor para abandonar el lugar conduciéndolo.

Ante la imposibilidad de llevarse el taxi, el procesado optó por irse a pie del lugar y tomó la carretera que llevaba a Oviedo. En ese momento llegó una primera dotación de la Policía Local de Oviedo y uno de los Agentes se dirigió al procesado, que aún llevaba en la mano la navaja, y le dio el alto. Éste se encaró entonces con el Agente y se dirigió hacía él blandiendo la navaja haciendo ademanes de clavársela.

Temiendo ser agredido, el Agente extrajo su arma reglamentaria y sin llegar a montarla, le conminó a detenerse. El procesado hizo caso omiso y continuó con su actitud intimidante, por lo que el Agente efectuó un disparo al alto. Esto no arredró al procesado que persistió en su ademán de agredir al Agente, que hubo de retroceder y realizar dos disparos más al aire.

En ese instante llegó otra dotación policial que se aproximó hasta el procesado hasta desestabilizarle con la defensa del vehículo haciéndole caer al suelo, procediendo entonces a su reducción.

La navaja que portaba el procesado, que le fue intervenida en ese momento, era de tipo multiusos con una longitud total de 21centímetros, de los cuales 9,5 centímetros correspondían a la hoja.

Como consecuencia de la agresión sufrida, el taxista, de 53 años, sufrió lesiones consistentes en herida inciso-contusa en hombro derecho, heridas múltiples en mano izquierda, con secciones múltiples tendinosas. No se ha completado aún el período de curación, durante todo el cual ha permanecido incapacitado para su trabajo. Son seguras las secuelas anatomo-funcionales en la mano izquierda, cuyo alcance no está aún determinado.

ANTECEDENTES PENALES

El procesado es mayor de edad y ha sido condenado en sentencia firme de 8 de Febrero de 1990 a pena de prisión de 8 años y 1 día por matar a un hombre en Gijón en 1989.

En 2006 tuvo un ingreso en la Unidad de Agudos de Psiquiatría por padecer trastorno de la personalidad y trastorno psicótico secundario a consumo de alcohol. Estuvo a tratamiento en Salud Mental durante años por alcoholismo crónico. Desde 2014 padece además epilepsia temporal izquierda. Ha sido diagnosticado por los servicios médicos públicos de trastorno esquizotípico de la personalidad, que con carácter general determina la aparición en él de ideas delirantes.

PENAS

Por todo ello, la Fiscalía solicita para el acusado la pena de cinco años de prisión por el delito de asesinato intentado; por el delito de robo de uso de vehículo, prisión por tiempo de 6 meses, y por el delito de atentado, prisión por tiempo de 3 meses.

En concepto de responsabilidad civil, el procesado indemnizará al taxista por las lesiones ocasionadas y por la secuela en la cantidad que se determinará en conclusiones definitivas. Al Servicio de Emergencias en el importe de los gastos sanitarios correspondientes a la atención prestada al lesionado.