El paso del tiempo no perdona y el barrio de Ventanielles necesita actuaciones urgentes porque "se muere de viejo". Al menos esa es la opinión de los vecinos de la zona, que exigen al Ayuntamiento un plan integral para renovar un punto de la ciudad que comenzó a gestarse a mediados de los años 50 del siglo pasado en torno a una colonia obrera levantada para acoger a las familias de los trabajadores que por entonces se trasladaban a vivir a Oviedo. "Aunque hay viviendas de nueva construcción, el 75 por ciento de las casas ya tienen casi 60 años y tienen serios problemas. Además hay otras muchas carencias que no existen en el resto de Oviedo", asegura José Manuel González, el presidente de la asociación de vecinos del barrio.

Entre otras cosas, los vecinos piden un proyecto para renovar las fachadas de los edificios más afectados. "Nos reunimos con el equipo de gobierno el pasado mes de octubre y nos dijeron que lo estudiarían, pero todavía estamos esperando. Ya se lo habíamos planteado al anterior alcalde (por el popular Agustín Iglesias Caunedo), pero tampoco nos sirvió de nada", explica el representante vecinal. José Manuel González afirma que algunas de las viviendas sufren humedades "preocupantes" y que en algunos edificios "tienen que tener hasta bombas para evacuar el agua que entra en los trasteros y carboneras que hay en la parte baja" de los inmuebles. "La mayoría de los habitantes del barrio son de avanzada edad o familias con escasos recursos económicos, por lo que necesitamos la ayuda del Ayuntamiento", solicita González.

El presidente de la asociación de Ventanielles también denuncia el mal estado de la red eléctrica. "En muchas partes del barrio los cables están colgando", afirma. Además, José Manuel González pide la ampliación de la zona infantil del parque situado en la plaza Lago Enol, un aumento de los servicios de limpieza o "una actuación seria" para acabar con las ratas que en ocasiones aparecen en algunos puntos del barrio.