"Nos cita para vender normalidad y luego no nos da ni una única solución". La frase, contundente, es de Iván Rodríguez, de la Cofradía de los Estudiantes, y viene a resumir, explica él, la reunión celebrada ayer entre los cofrades y la vicealcaldesa Ana Taboada (Somos). La líder podemista había concertado la cita para "acercar posturas" entre el gobierno local (Somos, PSOE e IU) y las cofradías antes del inicio de la Semana Santa. Pero, según cuentan los cofrades, la reunión fue "una tomadura de pelo".

"Fue una estrategia para lavar su imagen. No aportó nada nuevo. Nos ha usado para quedar bien. No tenemos balcón municipal, no tenemos libreto, no tenemos carteles y no tenemos subvención", abunda Rodríguez, que habla junto a varios de sus compañeros. "Salimos con la sensación de que se está riendo de nosotros", asevera.

Nadie del Ayuntamiento había informado sobre la reunión. Taboada, que les comunicó que estaba en representación del gobierno, convocó a las hermandades a través de su compañera edil Mercedes González (Somos), que desde hace tiempo mantiene una buena relación con Alberto Reigada, párroco de la iglesia de la Tenderina, donde tienen su sede Los Estudiantes. La líder de Somos explicó que la idea era conversar con "tranquilidad" para "acercar posturas" y "conocernos". Nunca llegó a prometer que fuera a resolverles nada sino que el objetivo era "transmitir nuestro respeto por todas las expresiones religiosas en la ciudad".

Las hermandades declinaron el lunes participar en el acto inaugural de la iniciativa gastronómica "bocados del Cofrade".