Los ovetenses del futuro serán menos, pero tendrán más oportunidades. Éste es el mensaje optimista que dejó ayer sobre la mesa la profesora de Geografía de la Universidad de Oviedo y experta en urbanismo y desarrollo local Marién Madera González a los alumnos de 3.º de Secundaria del colegio Nazaret. Lo hizo en el marco de los VI Encuentros con la sociedad que organiza el centro de Valentín Masip. "La idea es muy sencilla. Los miembros de la generación del 'baby boom' se van a ir jubilando para dejar un hueco a la población activa. Ahora mismo son un tapón generacional. Seréis menos y tendréis más posibilidades", señaló la experta en el marco de una charla sobre población en Asturias.
"Si tuviéramos que realizar un diagnóstico médico sobre el estado de nuestra salud demográfica estaríamos hablando de una fuerte enfermedad crónica. Las posibilidades de recuperación existen, pero son escasas", manifestó, a la vez que motivó a los estudiantes para que "animasen" a los políticos en el futuro a crear un empleo de calidad y "políticas natalistas decentes como en otros países". A su juicio, es "algo caro" pero necesario "para asegurar el relevo generacional". Hasta ahora, dijo, "hemos cerrado los ojos y no hemos hecho nada al respecto, cuando la situación es muy grave".
Madera explicó a los alumnos del colegio Nazaret que el envejecimiento de la población no sólo se mide por la cantidad de personas mayores que refleja la pirámide, sino también "por la débil presencia de jóvenes" en la sociedad, como es el caso de Asturias. "Tenemos una situación lamentable, estamos arrinconados contra la pared y hay concejos con ocho viejos por cada diez jóvenes. Para que una población se considere joven, un tercio tiene que estar en la base. El problema es muy grave", añadió, algo que la experta en desarrollo local considera "inadmisible".
En cuanto a los problemas asociados al envejecimiento de la población, Marién Madera señaló el "riesgo" del mantenimiento del Estado de bienestar. "Hemos invertido mucho en formar a nuestros jóvenes y ahora estamos desaprovechando su talento como motor del desarrollo económico con empleos precarios. El ascensor social está averiado. En mi generación el ascensor social funcionaba, si te lo trabajabas superarías a tus padres en estatus social. Pero ahora, aunque los jóvenes están mejor preparados, están viviendo peor que sus padres", añadió.
Por último, la experta habló de las posibilidades de las nuevas tecnologías para terminar en Asturias con el éxodo rural. "Quizá podáis trabajar desde el campo con una empresa de ventas on-line a todo el mundo", animó a los jóvenes estudiantes.
En las jornadas de ayer también ofreció una charla sobre nanopartículas y nanomateriales el director del Instituto Nacional del Carbón, Juan Manuel Díez Tascón, y otra sobre meteoritos a cargo de Luis Miguel Rodríguez Terente, director del Museo de Geología de la Universidad de Oviedo.
