El municipio tiene la intención de convertir la capilla de La Cadellada -situada en los terrenos del nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA)- en un museo dedicado a la figura del pintor Paulino Vicente (Oviedo, 1900-Oviedo, 1990) y en un centro social para los vecinos del barrio. De ahí que el tripartito, con el alcalde, Wenceslao López (PSOE), a la cabeza, se reuniera ayer con responsables de la Consejería de Sanidad, titular de la propiedad de la finca, para buscar una salida al edificio. Aunque las fuentes oficiales, tanto del Ayuntamiento como del Principado, eluden hablar de la cesión e insisten en que únicamente "se está trabajando para buscar una solución" a la capilla, voces del tripartito señalan que la intención es lograr esa cesión.

La cuestión es cómo se llegaría a esta fórmula, ya que el estado del edificio, tal y como han venido denunciado desde hace tiempo los vecinos, es malo. De ahí que hiciera falta una importante inversión para recuperar el inmueble (desacralizado en 1995) y restaurar el fresco de Paulino Vicente que se encuentra en su interior. El artista ejecutó una versión de "La última cena" de Cristo utilizando como personajes a médicos, enfermeras y pacientes -también aparece Julio Ruymal, que fuera un conocido radiofonista y periodista de LA NUEVA ESPAÑA.

Por eso desde el grupo municipal del PP se exigió ayer que el coste de los trabajos corra a cargo del Principado. "La cesión ha de producirse", señaló la edil popular María Ablanedo, "cuando la capilla esté en perfecto estado y no cargar a las arcas municipales con una responsabilidad de la que lleva haciendo dejación la Consejería desde hace muchos años". Precisamente la financiación de la obra se aventura como uno de los escollos más complicados que ambas administraciones -Principado y Ayuntamiento- deben salvar en las negociaciones para la cesión del edificio que acaba de iniciarse tras el encuentro de ayer con el Alcalde.

¿Y cómo se afrontaría la creación del museo de Paulino Vicente? Éste contaría como principal atractivo con el mencionado mural. Además, la familia del artista ovetense cedería varias obras de Paulino Vicente para darle más entidad al museo. Paralelamente, la intención del tripartito sería iniciar una serie de contactos con los vecinos de la zona para, a través de la participación ciudadana, decidir a qué destinar la parte del inmueble que no estuviera ocupada por la pinacoteca de Paulino Vicente.

Según fuentes del tripartito, otra de sus intenciones pasa por "no perder el valor inmaterial" de la capilla y que "se integre como un equipamiento del barrio". El gobierno local de izquierdas, que sustentan Somos, PSOE e IU, se refiere "a la interrelación de la capilla con la gente del barrio", donde muchos vecinos de la zona "se casaron, se bautizaron, hicieron la comunión o despidieron a seres queridos".